Un interesante estudio (...de una Universidad alemana, ¿eh?)

Siento pisarle el terreno al muy recomendable blog de divulgación científica de Bernardo Rivero, pero no puedo resistirme a compartir esta información. Quien me dice a mí, ahora que llega el verano, que no están ustedes afectados por estos mismos síntomas y viviendo en la ignorancia.

Siempre me han llamado la atención estas investigaciones del tipo de “los que tuvieron un radiocassette en su casa de pequeños tienen un 10 % más de posibilidades de desarrollar alopecia de mayores”. Me pregunto quién toma la decisión de estudiar estas cosas… e incluso quién financia esos útiles e imprescindibles trabajos.

Estábamos en Argentina en marzo cuando Carlitos C. oyó que me estaba riendo yo solo delante de la televisión y se acercó con curiosidad.

- Es que es un estudio científico muy interesante. Escucha, escucha…

Y el presentador del informativo argentino explicaba:

- … Entonces cuando el hombre está estresado, le gustan más tipos de mujeres, lo mismo rubias que morochas…

Yo partiéndome de risa y Carlos C. perplejo:

- Pero ¿qué es esto?

- Que de verdad es un estudio científico… Cuidado, que es de una Universidad alemana, o sea un trabajo muy riguroso.

- Ah, si es de una Universidad alemana, no me digas más, gente muy seria… ¿han dicho qué Universidad?

- No, sólo que es alemana… El estudio demuestra que, cuando los hombres tienen estrés, se sienten atraídos por más mujeres y de más diversos rasgos... En fin, que tenga uno que venir a miles de kilómetros para enterarse de lo que le pasa...

- Tú tienes mucho estrés –cayó en la cuenta-. Te lo he notado cuando vamos por la calle y pasan algunas argentinas

La noticia en el diario Clarín tenía un tono concluyente: “Así lo asegura un estudio realizado por una Universidad alemana, que sostiene que cuando los varones se estresan se sienten atraídos por más y variadas mujeres”. “El estudio sobre psicología de la atracción sexual –continuaba el periódico- fue publicado en 'Proceedings of the Royal Society B' y por el diario 'The Guardian'. Señala que, habitualmente, las personas se sienten atraídas por parejas con rasgos faciales similares a los suyos, pero que –tras una breve experiencia estresante- las preferencias de los hombres cambian para incluir una variedad más amplia de mujeres. Johanna Lass-Hennemann, que dirigió el estudio en la Universidad de Trier en Alemania, dijo que los resultados de la investigación sugieren que los animales pierden sus preferencias de apareamiento normal cuando están bajo estrés. ‘Los hombres tienen una tendencia a acercarse a compañeras diferentes y a calificarlas como más agradables cuando están estresados’, señaló”.

Si lo dice una Universidad alemana, no cabe ponerlo en tela de juicio. Pero, además, el rigor científico del trabajo salta a la vista en cuanto se detalla tanto la muestra como el sistema empleado para llegar a estas conclusiones. No tiene desperdicio: “En el estudio participaron 50 estudiantes heterosexuales que fueron divididos en dos grupos. A los del primero se les pidió que metieran un brazo en un balde de agua helada durante tres minutos antes de comenzar la prueba. Y a los del segundo se les pidió lo mismo pero con agua a temperatura corporal. Los latidos del corazón y los niveles de cortisol, la hormona que se libera bajo presión, indicaron que los hombres en el primer grupo estaban significativamente más estresados antes de la prueba que los otros participantes. En la prueba en sí, a los hombres se les mostró una serie de imágenes en una computadora. Algunas eran de objetos del hogar y otras de mujeres desnudas. Algunos de los rostros de las mujeres fueron alterados digitalmente para parecerse al voluntario u otro de los participantes. A lo largo de la prueba, los científicos registraron ruidos ocasionales para asustar a los hombres, mantenerlos estresados y registrar sus reacciones (…). A los hombres también se les pidió que dijeran cuán atractivas y excitantes eran las imágenes. Mientras que los hombres ‘relajados’ reaccionaron como se esperaba y dijeron sentirse atraídos por mujeres que se parecían a ellos, los varones estresados describieron como más atractivas a las mujeres de facciones diferentes”. 

“Yo con la Universidad alemana a muerte”, proclamó Carlos C. cuando una chica escéptica se atrevió a dudar lo que no es más que pura ciencia: un estresamiento de estudiantes por el procedimiento de frío+susto y una posterior constatación de gustos ante imágenes.

Estoy muy agobiado a causa del trabajo, me lo ha dicho el médico. Pero lo hubiera sabido antes si leyera Proceedings of the Royal Society B y hubiera observado –poniéndome fotos delante o simplemente haciéndome salir a la calle- que me gustan muchas mujeres y que no se parecen físicamente en nada a mí. Qué estrés.

(Ilustración: fotograma de la película Big Shots)

7 comentarios:

Fernando Solera dijo...

¿Y a qué se deberá que a algunos hombres nos gusten las mujeres especialmente voluptuosas? ¿A haber escuchado en la adolescencia "Ellos las prefieren gordas", de la Orquesta Mondragón?. Hay que ver en qué se gastan en dinero en muchas universidades. No sé si reír o llorar.

Carlos J. Galán dijo...

Supongo que te tendrá en un sinvivir... Y seguro que hay un estudio que te lo explica. A ver si es que has visto películas de Fellini o de Bigas Luna...

Fernando Solera dijo...

Pues a lo mejor es eso, porque me gustan las películas de Bigas Luna, especialmente 'La teta y la luna'. Y de Fellini, qué decir de la maravillosa estanquera de Amarcord, sin duda su mejor película. Y qué banda sonora de Nino Rota, por Dios.

Aquí la famosa escena de la estanquera.

Y aquí el tema principal de la película.

P.D.: Me voy a dar una ducha fría, Carlos. Ahora vuelvo.

Bernardo Rivero dijo...

Ya ves, Carlos, que la ciencia da para todo ...
Hace unos meses me reí con Miguel Delibes de Castro, hijo del gran novelista y profesor de investigación del CSIC,cuando en una mesa redonda con otros científicos y divulgadores nos sorprendió al contarnos cómo las investigaciones científicas tienen a veces una apariencia realmente disparatada. Hizo referencia el biólogo vallisoletano a una investigación que pretendía averiguar por qué salen pelusillas en el ombligo (!).
Yo me río todos los años, en otoño, cuando se otorgan los Premios Ig Nobel a las investigaciones más absurdas y disparatadas (supongo que en el fondo tendrán alguna aplicación). Os recomiendo que leais sobre estos premios, donde los científicos, saludablemente,se rien de sí mismos.

SALUDOS Y BUEN VERANO. Bernardo.

Anónimo dijo...

Lo han dicho los alemanes, poco más hay que comentar...ahora surgen preguntas ¿Queremos seguir estresados? ¿Nos gusta estar estresados sabiendo lo que ahora sabemos y antes solo sospechábamos?...
Carlos C.

Carlos J. Galán dijo...

Jajaja, el de las pelusillas en el ombligo promete, Bernardo. Miraré por ahí, que a mí ese fenómeno me tenía intrigado (por una vez no es ironía), incluso lo hablé con una ex a ver si me lo explicaba.

Yo debo llevar estresado toda mi vida, Carlitos, no conozco otro estado. No me gusta el estrés por otras cosas, pero esa consecuencia no me parece mal, yo estoy por la variedad y por el mestizaje estético.

Anónimo dijo...

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