Hace frío, qué notición

Pongo el informativo de las tres en televisión. La noticia con la que abren sus titulares y que ocupa casi la mitad del mismo es -¿están ustedes sentados?- que hace frío en España. ¡No me jodas!, exclamo yo, que soy un malhablado. Pero no es para menos mi perplejidad. Estamos a finales de noviembre: sin duda, que haga frío en nuestro país en estas fechas es un hecho muy noticiable. El despliegue informativo es, por ello, importante, como corresponde a un suceso de estas características. Y yo no me separo ya de la pantalla, siguiendo la crónica –una auténtica lección magistral de periodismo- con interés y preocupación, sin perder detalle.

Me entero de que en la mitad Norte de la Península (qué curioso, en la mitad Norte, ¿y por qué será esto?) ha habido temperaturas muy bajas.

En algunos lugares, donde el termómetro ha bajado de cero, ¡se han registrado nevadas! La noticia me deja helado (nunca mejor dicho). Sorprendente, ¿verdad?

Dan paso a la corresponsal en San Sebastián. Está en la playa de La Concha y nos ofrece en directo una información de primerísima mano: junto al mar, se nota un viento muy intenso. Pásmense (tampoco nunca mejor dicho). No daría crédito, si no fuera porque la cara de frío de la periodista así lo demuestra y porque esa fuerte corriente de aire se cuela por su micrófono y provoca un intenso ruido.

Conectan con otro punto de la geografía. En algunas ciudades donde ha nevado, han echado en las calles sal que, por lo visto, ya tenían dispuesta. No puedo por menos que aplaudir a consistorios tan previsores. Cuando al frente de la administración hay gente visionaria y eficaz, preparada para cualquier eventualidad que se presente, no hay que regatear elogios.

Entrevistan en la calle a un señor mayor. (Mi amigo Mario dice siempre: "¿por qué preguntarán a los viejos por estas cosas, si de lo que menos se acuerdan es de lo más reciente?"). “Horrible, -explica el hombre aterido- no recuerdo yo tanto frío en esta ciudad nunca”. A mí su cara y sus declaraciones me suenan, tengo una sensación extraña que no sabría explicar, como si este mismo señor -o uno muy parecido- hubiera dicho esto ya el año pasado, y el anterior, y el anterior… Serán imaginaciones mías, lógicamente.

Pero no queda ahí la cosa. Siguen las conexiones y me entero de que, en las carreteras donde ha nevado, esto ha supuesto un inconveniente para el tráfico. Vaya por Dios. Parece ser, como explica detalladamente el informativo, que han tenido que pasar las máquinas quitanieves. Y que los vehículos han circulado con cadenas. Lo que da de sí el ingenio humano para superar las adversidades, ¿eh?

Viendo la magnitud del temporal, me digo a mí mismo: cómo será que no se haya quedado algún camión cruzado en cualquier carretera. No acabo de pensarlo cuando -no se lo van a creer- en la siguiente conexión, ¡zas!: allí estaban las imágenes de un puerto de montaña, con un camión cruzado, y la Guardia Civil de Tráfico al lado. Lo que son las casualidades de la vida, hay veces que uno tiene unos presentimientos… Se me pone la piel de gallina (hoy estoy sembrado con estas expresiones) sólo de pensarlo.

Echo de menos que una información tan completa no se haga eco, sin embargo, de algo que los ciudadanos de a pie estamos constatando y que ustedes seguramente no me negarán: en la mayor parte de los hogares, se han encendido las calefacciones, para protegerse de este frío tan acusado que estamos padeciendo. Es una respuesta tan masiva por parte de la ciudadanía que no sé cómo no lo han incluido en un reportaje tan exhaustivo.

Es más, creo que un buen trabajo periodístico no debería haber obviado tampoco el dato significativo de que la gente está utilizando prendas de abrigo. Eso, quieran reconocerlo o silenciarlo los informadores, es un hecho innegable, lo estamos viendo en la calle con nuestro propios ojos. Se habrán fijado, ¿verdad? Incluso no es descartable que ustedes mismos se hayan abrigado más estos días.

No quisiera ser yo agorero, pero no me extrañaría nada que en los próximos meses las cosas siguieran en la misma línea. O incluso –fíjense lo que me atrevo a aventurar- que fueran a peor. Que tuviéramos a la vuelta de la esquina otra intensa ola de frío.

Antiguamente llamada invierno.

(Fotografía: Muñeco de nieve, de Irene Sánchez. El Hoyo de Pinares, febrero 2005. Publicada en El Mirador de la Sierra).

Búsquedas

En su día instalé el Google Analytics por recomendación de una amiga. La verdad es que no entro mucho ni lo sigo con detenimiento, pero es una herramienta muy completa, sobre todo para personas que sí necesiten profesionalmente evaluar el seguimiento y aceptación de su web.


Entre la mucha información que proporciona -número de visitas, páginas vistas, tiempos, procedencia, etc.-, el Analytics facilita el dato de cuáles son las palabras clave que ha escrito la gente que ha llegado al blog desde un buscador.

Las cadenas de búsqueda más frecuentes, con diferencia, por las que los internautas llegan aquí son la nota discordante, blog de Carlos Javier Galán, o secuencias por el estilo.

El segundo gran bloque lo formarían las búsquedas de información relativa a lugares -como Costa Rica, Budapest, etc.-, desde donde enlazan con las entradas de viajes que hay en el blog.

Otro bloque podría estar formado por quienes buscan un nombre de alguien que ha sido aludido aquí, desde Mara Torres a Aitana Sánchez Gijón, desde Dragó hasta Gioconda Belli...

Hay, curiosamente, muchísimas búsquedas de Madrileños por el mundo, generalmente de personas que quieren saber cuándo se emite: está claro que los cambios y la poca información que ofrece la web de Telemadrid tienen despistado al espectador.

Pero luego está el bloque anecdótico, el de las búsquedas inusuales, las palabras clave por las que ha entrado normalmente una sola persona en una sola ocasión. Ahí te encuentras de todo.

A veces te preguntas cómo pensará la gente que funciona un buscador para escribir las palabras que ponen.... En otros casos lo que te preguntas es qué diablos habrá encontrado Google en mi blog para, con esa búsqueda, enviarles aquí.

Para la curiosidad y la anécdota, aquí dejo la relación de algunas de mis favoritas. Éstas son búsquedas que, desde Google u otras herramientas similares, han hecho que algún internauta recale en este blog. No tienen desperdicio. Para no poner sic continuamente, ya anticipo que la ortografía y las erratas están así en los originales:

- que hacer si pierdo un juicio por culpa de mis abogados [siempre es por culpa de los abogados, amigo: si ganas, es porque tú tienes razón; si pierdes, es culpa nuestra, eso es un axioma].
- significa delicada gasa fuerte envoltura tope gansa con la natura [esto creo que proviene de una letra de Extremoduro, si no me equivoco, pero no entiendo qué palabra clave de ahí le lleva a Google a mostrar mi blog en los resultados... y qué le mueve al que está buscando a entrar en el mismo].
- 30 segundos video musical de Marisol y la magia del norte.
- autores de la musica y la letra del tambor de la alegría.
- bailar saltos acrobaticos.
- calabaza de halloween no redonda. Cómo vaciar?
[¿igual que una redonda o habrá una técnica especial?]
- canciones para el primer baile de los novios en la boda.
- carlos javier galan cabron
[un admirador].
- carta modelo de como expresar descontento con una persona que no esta aciendo su trabajo bien [cuando encuentre el modelo, espero que lo copie... sin innovaciones ortográficas de su cosecha].
- como consigo datos de votacion en especial la mesa donde metoca.
- como es la nota la.
- cuales son la patillas que te enferman al instante.
- de donde provenian los primeros habitantes de arroyito cuando se origino arroyito.
- el primer deber del abogado es hacer que al juez le guste su cliente.
- el psicoanalisis saca mierda a relucir.
- fotos de pollos granja de minaya de san lorenzo.
- foyeto de carros.
- gimnasia pastillas para no cansarse cuales son.
- hay pastillas para evitar las canas.
- imagenes de medisina elementos para las enfermedades.
- imagenes del cementerio por la noche.
- inyeccion aguja clavar culo.
- lo quiero para hayer
[¿y me lo dices oy?].
- maximo gorki embalsamado.
- me gusta un abogado
[vaya, vaya].
- para que sirve el algidol en ciclismo.
- pasos a seguir para apuntarse al inserso.
- pastillas para estar de buen humor siempre
[como se ve, tenía razón en su día en una entrada en la que sostenía que la gente lo quiere solucionar todo con pastillas].
- pastillas para el gusto sexual Madrid.
- pequeñas frances de que el me puede.
- postura en la guitarra de la nota si menor.
- que utilidad presta al hombre la ardilla.
- raiz de alzar la mano al frente los militares.
- razones para ser abogado.
- se pueden encontrar azafran en los pinares.
- subolismo que significa?

El triunfo de una vocación

El próximo sábado 22 de noviembre intervendré en la presentación pública de El triunfo de una vocación, libro que rinde merecido homenaje a la Escuela y a la Banda de Música de mi pueblo, El Hoyo de Pinares (Ávila), con ocasión del XX aniversario de la primera. El autor es Antonio José Ropa Mañas, al que agradezco enormemente la invitación, porque para mí es una satisfacción y un honor intervenir en una ocasión como ésta: el libro es un mágnífico trabajo, la Escuela y la Banda son dos excelentes iniciativas que merecen todo el apoyo, y cuento entre los músicos de la banda con amigos a los que aprecio.

El acto se desarrollará en el salón de sesiones del Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares a partir de las 13 h. y será presentado precisamente por mi prima, la periodista de Telemadrid Chus Galán. Abrirá el turno de intervenciones el Presidente de la Escuela Municipal de Música, Juan Herráez. Además del autor del libro, tomará la palabra otro abogado y amigo personal del autor, Jacinto Blanco, conocedor también de la génesis de este estudio sobre la historia musical de El Hoyo de Pinares, luego hablaré yo y, finalmente, será el turno de Luis Miguel Tejedor y Raúl Abad, componentes de la Banda desde su fundación.

El triunfo de una vocación se abre con un repaso a la arraigada tradición musical de esta villa abulense, con especial atención a su rico folklore y a los antecedentes de la actual Banda de Música, para centrarse, posteriormente, en un repaso a las dos décadas de fructífera historia de la Escuela Municipal de Música, con datos de interés, evolución, actividades y perfil de sus protagonistas. La obra incluye no pocas anécdotas y curiosidades, además de un completo álbum gráfico de la actividad de la Escuela y la Banda desde su creación.

El autor, Antonio Ropa, andaluz de nacimiento pero vinculado familiar y personalmente a El Hoyo de Pinares, es el actual presidente de la Peña Lolailo y desde hace años ha participado de forma muy activa en la vida cultural, recreativa y asociativa del municipio. Cuando yo publiqué El Hoyo de Pinares: imágenes del ayer. Memoria gráfica de una villa abulense, volumen con el que colaboró la Peña, precisamente Antonio intervino en el acto de presentación pública de ese libro de fotografías antiguas, además de escribir el prólogo del mismo.

La presentación del libro se enmarca en los actos programados con ocasión de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, y sirve como clausura a las distintas actividades que, a lo largo del presente año 2008, han servido para conmemorar con brillantez el XX aniversario del nacimiento de la Escuela Municipal de Música de El Hoyo de Pinares.

El autor conserva el copyright intelectual, pero ha renunciado a favor de la Escuela Municipal de Música a cualquier rendimiento económico por el trabajo realizado. Asimismo, es desinteresada la colaboración de cuantos hemos aportado datos o fotografías, así como los que van a trabajar en la logística y en la distribución de la obra. Esto permite que el beneficio que pueda obtenerse repercuta íntegramente en la excelente labor que viene desarrollando la Escuela de Música del municipio. Una iniciativa que ha formado ya musicalmente a decenas de jóvenes –algunos de los cuales incluso se han dedicado profesionalmente a la música o a su enseñanza- y que dio como fruto una de las bandas de música más reconocidas en Castilla y León, de la que sigue siendo vivero permanente de nuevos miembros.


Información sobre el acto en otros medios informativos:

Haberlas, haylas: epílogo

¿Recuerdan la historia que conté en Haberlas, haylas? Léanla si no lo hicieron o no se acuerdan, porque, como me pidió por entonces algún lector, voy a informar del desenlace. Y no se entiende ni tiene interés alguno si antes no se conoce aquel relato.

Después de aquella suspensión del juicio en abril de 2006 "por unos días", no volvimos a tener noticia alguna hasta casi dos años más tarde en que, por fin, se acordaron de citarnos ¡para octubre de 2008!

Celebramos hace unas semanas ese juicio (sí, el que yo le decía a mi cliente que teníamos perdido, mientras ella llegaba de nuevo al Juzgado con su habitual seguridad de ganar) y la parte contraria sufrió una cadena de inusuales contratiempos probatorios (esto ya ni me sorprende) que no puedo detallar. Así que yo aproveché para hacer el planteamiento que me convenía y...

Ayer nos notificaron la sentencia: íntegramente desestimatoria de la demanda interpuesta contra mi cliente, con imposición de costas a la empresa demandante. Me dice la procuradora que, definitivamente, a esta mujer tenemos que adoptarla como amuleto.

No sé por qué, pero pienso que la otra parte no va a apelar la sentencia. Y, si recurre, ya me da igual: lo ganaremos. Yo ahora ya creo en las brujas a pies juntillas.

(La ilustración de la carta del tarot es Justice, de Yamanaka Tamaki, de la Galería de imágenes Creative Commons de Flickr).

... Y Aitana

Con sólo 16 años, Aitana Sánchez-Gijón destacó en la serie televisiva de Pedro Masó Segunda Enseñanza, aunque empezó a ser más conocida con el largometraje Bajarse al moro (1988).

Un fin de semana, en el año 1989, una amiga, Ana, me llamó para invitarme al teatro:

- Tengo unas entradas que me ha dado mi vecina, que trabaja en el Ministerio de Cultura.
- Pero ¿qué vamos a ver?
- No recuerdo cómo se llama la obra, pero es teatro clásico.
- Bueno, me apunto.


Era El vergonozoso en palacio, de Tirso de Molina. Cuando llegamos al Teatro de la Comedia, vi en la pared el reparto y enseguida me fijé.

- ¿Conoces a esta actriz de ahí, Ana? –dije señalando.
- ¿Aitana Sánchez-Gijón…? Me suena, pero no sé de qué.

Le conté lo que había hecho hasta entonces. Y, por una vez, hice una excepción con mis inexistentes dotes proféticas y acerté en algo:

- Esta chica es buena y además lo tiene muy claro. Va a ser una gran actriz.

Ya entonces le pedí a Aitana una foto dedicada –atrevimiento típico de veinteañero-. La foto era la que reproduzco junto a estas líneas, pero firmada por ella: “A Carlos, con un abrazo muy fuerte de Aitana”. Y, durante esa época final de mi etapa como estudiante, la tenía colgada en la pared, junto con decenas de pósters, encima del ordenador, en el piso alquilado que compartía en Madrid.

Las personas que venían por casa observaban una foto firmada por una chica a quien no siempre conocían y a menudo me preguntaban: “¿Quién es ésta?”... Así que yo siempre bromeo diciendo que admiradores más apasionados tendrá, pero más antiguos que yo no creo, porque incluso tenía que explicar quién era ella...

Recuerdo que, en los comienzos de las televisiones privadas, Juanjo Menéndez la entrevistó en un magazine nocturno que presentaba en Antena 3. La palabra famoso, que hasta entonces había sido un adjetivo (actor famoso, cantante famoso…) ya estaba empezando a convertirse lamentablemente en un sustantivo (un famoso). Aitana explicaba su vocación, sus ganas de ser cada día mejor en su profesión… Y por eso, entre otras cosas, me cayó muy bien la frescura y la brillantez de aquella jovencilla que no quería ser una famosa, sino que quería ser actriz, nada más. Y nada menos.

Cuando la eligieron para protagonizar La Regenta me dije: “vaya, ya nadie me volverá a preguntar quién es la de la foto”.

Luego vinieron, en una deslumbrante carrera, además de trabajos en teatro y televisión, magníficas interpretaciones en cine como El pájaro de la felicidad, Boca a boca, La ley de la frontera, la camarera del Titanic, Yerma, Volaverunt, Celos, La puta y la ballena, La carta esférica…

Cuando protagonizó, junto a Keanu Reeves, Un paseo por las nubes, de Alfonso Arau, estoy seguro de que pudo haber dado prioridad a la conquista de Hollywood, pasando por aceptar cierto tipo de papeles limitados, irse dando a conocer allí… Pero Aitana parece que seguía con ese sueño de veinteañera: no aspiraba a ser una estrella, sino a ser cada día mejor actriz. Y tuvo las santas narices de volver a España, fundar su propia compañía de teatro, Strion, y montar La gata sobre el tejado de zinc.

Cuando ha hecho otras cosas diferentes de su trabajo interpretativo, también han guardado relación con ese mundo: presentar en TVE Días de Cine o aceptar el reto de sustituir a José Luis Borau al frente de una todavía incipiente Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.

Aitana me parece una persona muy inteligente y tenaz. He seguido su trayectoria y tengo con ella, además, coincidencia generacional (es un par de años menor que yo). Escuchándola en entrevistas me identifico en lo esencial con muchos de sus planteamientos vitales. Me gusta también ese celo con el que ha logrado proteger su vida privada, con la que jamás ha comerciado ni remotamente. Y valoro toda su historia de superación y esfuerzo, de querer hacer bien su trabajo, de seguir deseando aprender cada día.

No sé si sabré explicar bien una impresión que yo tengo; tal vez, además, me esté equivocado porque yo no soy un experto, soy un mero espectador. Creo que Aitana no posee esa versatilidad cuasifísica que algunos actores parecen tener. Actores que pueden caracterizarse de forma que apenas se encuentran coincidencias de apariencia e impresión entre uno y otro personaje que representan, o que pueden cambiar su timbre de voz con facilidad… Aitana tiene un rostro personal que siempre está, enmarcado por las ropas o el peinado que sea, pero está ahí. Y si Aitana intentase fingir otra voz sonaría a impostura. Y, sin embargo, no poseyendo esa versatilidad natural, no ha caído en lo que les pasa a algunos actores, que siempre parecen estar haciendo el mismo papel: el de sí mismos. A base de esfuerzo, de caracterización psicológica del personaje, de talento interpretativo, Aitana consigue ser una excelente actriz.

La verdad es que sigo manteniendo hoy la admiración y simpatía que hace veinte años me despertó aquella chiquilla que, con convicción y desparpajo, apostaba por su vocación. Y me hacía ilusión saludarla personalmente alguna vez.

Ese tipo de situaciones son un auténtico cortazo porque, como ya comenté en otra ocasión, hay una asimetría entre tu actitud (que es la de estarte encontrando con alguien que te resulta conocido, que ha estado de alguna forma presente en tu vida y que te ha hecho pasar buenos ratos) y la de la celebridad en cuestión (que lógicamente se está encontrando con un completo desconocido).

Tenía dos vías para que alguna vez me la presentaran. Mi amigo Fernando Sánchez Dragó tiene excelente relación con la familia Sánchez-Gijón. Y otro amigo es su primo, Enrique Carbonell Sánchez-Gijón, hermano de Pablo Carbonell. A los dos se lo había insinuado en alguna ocasión, aunque parece que sin suficiente insistencia.

El otro día iba a ir con unas amigas a ver Un dios salvaje, como ya he comentado, y a Enrique, que anda por las Américas, le pedí, mensajeándole por internet, un favor que tal vez, como él decía, fuera absurdo. El diálogo fue algo parecido a esto:

- Venga, tío, mándale un correo o un sms diciéndole que si le importa que pasemos a saludarla por su camerino...
- Tú pásate, que seguro que no le molesta. Y le das recuerdos míos.
- Pero que no, que me va a dar palo y al final no iré. Qué te cuesta decírselo: si te dice que sí, pues ya nos espera y es todo menos frío y, si no la apetece, pues nos ahorramos el trago.
- Mira, Carlos, es absurdo que yo le envíe un mensaje desde Brasil para decirle que un admirador tímido quiere verla. Anda, anda, pásate sin más, preséntate y dile que soy el primo que más la quiere.


Asistimos a la representación, nos reímos, aplaudimos a rabiar… y de pronto apareció Maribel Verdú con una pequeña tarta para Aitana, y los espectadores le cantamos el Cumpleaños Feliz.

Decidí entonces que no procedía pasar por su camerino. Al ser su cumpleaños, seguro que estaría de celebración con sus compañeros y que tendría planes después. Pero cuando salíamos y ya nos marchábamos, les comenté a mis compañeras la conversación con Enrique y entonces alguna de ellas me animó a volver.

Así que allí que nos plantamos. Saludamos a Aitana y, de paso, a Pablo Carbonell, que también estaba y se asomó al escuchar que yo nombraba a su hermano. Eso sí: lo de que Enrique es el primo que más la quiere lo tuve que decir cuando se distrajo Pablo…

Aitana, efectivamente, se iba a su fiesta de cumpleaños, y la pobre tuvo que aguantar un momentito a una pandilla de espontáneos saludándola y felicitándola. Y, a pesar de todo, estuvo amabilísima y simpática.

Como era evidente que tenía prisa, se libró de tener que soportar el kit completo del admirador pesado: conversación tópica, autógrafos, “preséntanos a tus compañeros de reparto” y todo esoLo dejamos reducido a una felicitación y una foto. Así que aquí está la actriz con el friki que se coló en su camerino esa noche y con Nuria, Toñi y Silvia, las secuaces que le acompañaban.

(La primera fotografía está obtenida de la galería Creative Commons de Flickr. De la segunda no sé la autoría, pero es la misma que me regaló en su día dedicada. Y la nuestra nos la hizo Papin Lucadamo, el esposo de Aitana).

Un dios salvaje

Dos matrimonios se reúnen para ver cómo afrontan el incidente protagonizado por sus hijos, en el que uno de ellos, al sentirse insultado, le ha roto al otro dos dientes con un palo.

Éste es el planteamiento del que parte Un dios salvaje, la obra a la que asistí la semana pasada en el Teatro Alcázar de Madrid, junto con tres compañeras de trabajo y amigas.

Un reparto de lujo -Aitana Sánchez-Gijón, Maribel Verdú, Pere Ponce y Antonio Molero- da vida con mucho talento a los personajes de esta historia.

Inicialmente todo es extrema corrección, compostura y buenas maneras en la conversación. Tanto que, ya desde el principio, se respira el artificio y la falsedad. A lo largo de la representación, las caretas, la urbanidad y las formas van cayendo. Y hasta qué punto. No sólo asomarán los auténticos pensamientos de fondo, sino los secretos inconfesables de cada cual, los reproches y la agresividad, en una batalla de todos contra todos, en la que los aliados cambian a cada momento y los adultos demuestran ser mucho peores que los niños que se habían peleado.

Comedia, sí, y además divertidísima, pero también con un poso para la reflexión. Como pasaba con El Método Grönholm. No en vano, el autor de esta última, Jordi Garcerán, es quien ha adaptado Le dieu du carnage, de Yasmina Reza (la autora de Arte), mientras que Tamzin Townsend, que dirigió El Método... en Madrid, dirige también ahora Un dios... Claro que yo creo que Tamzin últimamente lo dirige casi todo...

Las dos actrices protagonistas deseaban desde hace tiempo trabajar juntas en teatro. Parece ser que Maribel Verdú vio la obra en Francia, se lo comentó a Aitana Sánchez-Gijón y así eligieron este texto para un fructífero encuentro profesional.

Muy recomendable. Y hay poco tiempo, creo que sin posibilidad de prórroga, porque Aitana y Maribel tienen otros compromisos artísticos. No se la pierdan, disfrutarán con la trama y con la interpretación y seguro que se reirán.

Por cierto, la noche de teatro terminó, antes de las cañas de rigor, con una guinda fantásica: estuvimos con Aitana Sánchez-Gijón en su camerino. Pero eso merece que lo cuente en una entrada aparte...

(Fotografía descargada del dossier disponible en la web del Teatro Alcázar).

50.000 abrazos con palabras

Una de las cosas que más me fascina en la vida es el poder de la palabra, hablada o escrita. La capacidad de comunicarnos con el otro, de construir una relación, de generar sentimientos, de reconfortarle, de entusiasmarle, de emocionarle o de hacerle sonreír…

A mi regreso de Estambul (contaré este viaje cuando acabe con el relato de las escapadas veraniegas) veo que el blog ha sobrepasado las 50.000 visitas.

No voy a repetir de nuevo todo lo que ya dije cuando La nota discordante cumplió un mes y cuando alcanzó un año de existencia.

Pero sí puedo asegurar que sigo sorprendiéndome de que, cada día, un centenar de personas se pase por un humilde blog de alguien desconocido que además no está especializado en ninguna temática concreta. Me siguen conmoviendo algunos correos privados. Me siguen ilusionando enormemente gestos y reacciones (el último, el cariñoso mensaje que Gioconda Belli me hizo llegar tras leer la entrada que dediqué recientemente a su personalidad y su obra, un mensaje el de esta escritora nicaragüense que para mí fue una sorpresa y un honor). Y sigo encantado, cómo no, con los comentarios de los lectores ocasionales de este blog, y de los asiduos, que ya forman una especie de cálida tertulia.

Así que, simplemente, gracias, y un abrazo a cada visitante que ha encontrado aquí algo que le ha interesado, que le ha hecho pensar o sentir.

(Ilustración: fragmento de un cartel publicitario del servicio postal australiano. Gracias a Juliana, que me envió la imagen con otro motivo distinto, pero que me ha proporcionado así la idea y la ilustración de este post).