Reportaje publicado en Diario de Ávila, 24.09.09, en el suplemento especial
dedicado a las Fiestas San Miguel 2009 de El Hoyo de Pinares.
Recuerdo que en el pregón de las Fiestas San Miguel 2004, el parlamentario de la asamblea de Madrid Juan Antonio Ruiz Castillo, vinculado familiarmente a nuestra localidad, aseguró que se había encontrado vecinos de la misma en los rincones más insospechados del mundo y citó algunos ejemplos ciertamente curiosos. Pero no sólo hay personas de El Hoyo de Pinares de paso por los más remotos rincones: algunos incluso han echado raíces y se han asentado permanentemente o por largas temporadas en otras naciones. Parafraseando a los programas de televisión tan de moda en las cadenas autonómicas y nacionales, les propongo que nos asomemos a la vida de esos hoyancos por el mundo, a través de una pequeña muestra de quienes salieron de esta villa abulense y fijaron sus lugares de residencia en diversos países.
ARANTXA MIGUEL (SINGAPUR)
Singapur es el país más pequeño de Asia y el de más densidad de población del planeta después de Mónaco, pues viven casi cinco millones de habitantes sobre un territorio que no llega a los 700 Km2. Estuvo bajo dominio colonial británico, fue luego parte de Malasia y finalmente declaró su independencia, como República, en 1965. Allí conviven principalmente la raza china, la malaya y la india, en un mosaico de culturas al que también contribuyen los numerosos extranjeros asentados en Singapur.
Tras cursar la Licenciatura en Lingüística y completar estudios de posgrado, fue seleccionada por la Universidad Autónoma de Madrid para ejercer como profesora de español en Beiwai, la prestigiosa Universidad de estudios extranjeros de Pekín. Allí compatibiliza su trabajo becado como docente con el estudio de la Licenciatura de Chino, una lengua pictográfica y tonal que le apasiona.
Arantxa y sus hijas en el Boat Quay de Singapur, ante los rascacielos del distrito financiero.
Arantxa Miguel Fernández tiene muy claro lo que le llevó a esta singular isla del Sudeste asiático: “Fue sin duda el amor. Mi vida cambió por completo desde que conocí a Praveen, un singapurense de raza india, que estudiaba en Aberdeen, una ciudad de Escocia donde yo fui a visitar a una amiga. Hasta ese momento nunca me habría podido imaginar ni remotamente que acabaría viviendo en Asia, siendo parte de una familia india y viviendo tan de cerca su cultura y sus costumbres”.
Arantxa recuerda que el período de adaptación no fue sencillo: “Al principio no tenía amigos ni trabajo, estaba muy apegada a nuestra forma de hacer las cosas y, además, no me gustaba nada la comida picante”. Ahora, Singapur es ya su hogar: allí nacieron sus dos hijas, de uno y cuatro años, tiene un grupo numeroso de amigos, un trabajo del que disfruta enormemente como profesora de español en una Universidad… y hasta le ha tomado afición a la comida picante.
“En Singapur conviven –nos cuenta Arantxa- hasta treinta culturas diferentes. Vivir aquí me ha enriquecido mucho personalmente y además me ha ayudado a ser mucho más abierta y receptiva hacia otras tradiciones y formas de vida”. Destaca que “es un país seguro y un auténtico paraíso gastronómico”.
A pesar de ello, lógicamente no puede evitar echar de menos algunas cosas de su país de origen: “nuestra cultura y el carácter abierto de los españoles, además de a mi familia y amigos”. De El Hoyo de Pinares recuerda “con especial cariño las fiestas de San Miguel y la Romería, en las que tanto disfrutaba” y también “la belleza de nuestro pueblo y la tranquilidad que se respira en él, por contraste con Singapur, una ciudad sumamente dinámica”.
SARA BELTRÁN (DUBAI)
Dubai es uno de los Emiratos Árabes Unidos. La ciudad, caracterizada por sus grandes rascacielos, está considerada uno de los centros financieros más importantes del mundo. Allí aterrizó otra hoyanca, Sara Beltrán Ochando, tras aceptar su esposo Ramón una excelente propuesta de trabajo.
Sara ante el Burj Al Arab, el único hotel de 7 estrellas.
Sara reconoce que lo pasó mal al principio, sobre todo porque, para una universitaria y profesional como ella, era difícil tener que asumir legalmente ante la administración ser ama de casa sin permiso de trabajo para así poder vivir en Dubai. Y fue duro aceptar las costumbres de un país musulmán donde la mujer está relegada, no en todos los sitios se le atiende y a menudo necesita la presencia o la firma del varón.
Pero esta joven hoyanca está satisfecha, a pesar de todo, con el nivel de vida que pueden disfrutar allí y prefiere resaltar los aspectos positivos de una experiencia sin duda enriquecedora. Sara estudia online en centros occidentales, desarrolla algunas aficiones (deporte, cocina, viajes…), programa escapadas con su todoterreno y se alegra de haber hecho muchas amistades de las más diversas procedencias: iraní, china, filipina, colombiana, españolas… También a Sara Beltrán le atrae de la ciudad esa “mezcla de culturas, gentes, gastronomías, vestimentas… porque de todo se aprende, nos hace abrir nuestras mentes, respetar y aprender a convivir” y esa diversidad de imágenes “donde lo mismo ves un camello en una playa que los inmensos rascacielos iluminados”.
Sara recuerda a la gente querida que dejó en España, pero las modernas comunicaciones ayudan a que las distancias hoy no sean tan insalvables: “Bendito Messenger –exclama gráficamente- que me tiene conectada con mi familia y mis amigos casi a diario. La webcam me hace la vida mucho más alegre y ayuda a no echarles tanto de menos”. Aun así, las nuevas tecnologías no lo pueden solucionar todo: “Añoro las patatas fritas de mi madre, irremplazables, como los vinitos con mis tíos, las guasas con mi hermano y las risas en casa con todos porque mi sobrino anda haciendo monadas”.
JORGE PABLO Y CECY ESTÉVEZ (LONDRES)
La capital británica es una populosa y viva ciudad donde una pareja de hoyancos, Jorge Pablo Fernández y Cecilia Estévez Tabasco, decidieron establecerse, fundamentalmente por motivos laborales. Desde que fueron allí una semana de vacaciones, la idea comenzó a rondarles la cabeza. Para ambos era una estupenda oportunidad de mejorar en el conocimiento del idioma y de adquirir una valiosa experiencia profesional. Y así ha sido en efecto, pues esta estancia, que en principio plantean como temporal, ha mejorado el curriculum de él como informático, una vez concluidos sus estudios universitarios y tras sus primeros trabajos en España, y el de ella como senior stylist que desarrolla hoy su actividad en un salón vanguardista de peluquería y estética.
Cecy y Jorge en Londres. Al fondo, el Parlamento con el célebre Big Ben.
Después de dos años en Londres, están muy satisfechos: “Nos encanta la ciudad –asegura Jorge-, la oferta cultural que tiene, los conciertos, la vida… Puedes disfrutar tanto yendo a uno de los cientos de parques como saliendo de pubs y discotecas. A nosotros nos gusta ir de cervezas por Brick Lane, mirar una panorámica de la ciudad desde Pimrose Hill, hacer cruceros por el Támesis hasta Greenwich, salir de fiesta por los clubs con los amigos que tenemos o irnos de vinos por Embankment… La oferta de ocio es inmensa”.
Inevitablemente, añoran algo: “Lo que menos nos gusta a ambos es la distancia con los nuestros. Son sólo dos horas de vuelo, pero realmente es un mundo”. Jorge echa de menos “el típico sábado en El Hoyo: estar con tu familia para comer, con tus amigos para las cervezas…”. De todas formas, la relativa cercanía hace que reciban de vez en cuando gratas visitas de amigos, a los que hacen encantados de guías turísticos.
ANA FERNÁNDEZ (PEKÍN)
Ana Belén Fernández Organista trabaja en la capital de la República Popular China, una de las grandes urbes mundiales, muy poblada y llena de vitalidad y que, como es conocido, acogió los últimos Juegos Olímpicos.
Ana en un parque de Pekín.
Cuando se le pregunta por su experiencia, también destaca la diversidad de esta urbe: “Pekín esconde muchas ciudades en una misma. La zona de los Juegos Olímpicos es completamente nueva e impresionante, pero también existen zonas con un aire bohemio que me encantan, como Hou Hai, con un lago precioso. Aquí puedes ver zonas abarrotadas y otras más tranquilas, gentes vendiendo por la calle, carromatos antiguos, mercados varios… Puedes encontrar de todo, es un lugar muy interesante, donde vives el mestizaje, compartes culturas y aprendes de los demás”.
Ana percibe como muy gratificante su experiencia en la enseñanza universitaria: “A la figura del profesor se le tiene mucho respeto y mis alumnos son disciplinados, estudiosos y educados”. Aprovecha su tiempo libre, entre otras cosas, para viajar, “porque aquí es más barato y he visitado lugares increíbles”. Los grandes ojos de Ana llaman la atención de los orientales y nos cuenta como anécdota que los chinos le disparan fotos e incluso le piden que se fotografíe con ellos.
De su pueblo abulense echa de menos, como no podía ser de otra forma, a su familia y amigos, así como pasear por El Batán “…y respirar aire limpio”, en contraste con la contaminación que se deja sentir en Pekín.
A Arantxa, Sara, Jorge, Cecy y Ana les agradezco enormemente el haber compartido su experiencia con los lectores de Diario de Ávila y les envío un saludo muy afectuoso, especialmente en estos días en que, a buen seguro, añorarán las fiestas de su pueblo y se acordarán de los amigos y familiares.
A Arantxa, Sara, Jorge, Cecy y Ana les agradezco enormemente el haber compartido su experiencia con los lectores de Diario de Ávila y les envío un saludo muy afectuoso, especialmente en estos días en que, a buen seguro, añorarán las fiestas de su pueblo y se acordarán de los amigos y familiares.
6 comentarios:
CADA UNO EN UN PAIS Y CARLOS EN TODAS PARTES
Pues no estoy en todas partes, pero me gustaría.
interesante post...
asi que hoyancos sois los de este pueblo de ávila!!
salu2
Gracias, Opiüm. Es un artículo muy local, porque al fin y al cabo se publica en un suplemento especial de fiestas patronales, pero he intentado reflejar una experiencia que me parece interesante, la de estos jóvenes que afrontan su vida en lugares tan distintos de su tierra de origen.
El gentilicio "hoyancos" suena un tanto vulgar (un erudito de allí proponía "hoyenses"; quizá fuera más acertado "hoyopinarenses" o algo parecido) pero hoy por hoy "hoyancos" es el que hay y el que la gente reconoce, así que es el que he utilizado.
Releyendo el articulo... Gracias por publicarlos Carlos!!! Jorge.
Gracias a vosotros, Jorge, que sois los protagonistas... Un abrazo.
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