Cultura Inquieta


Apenas tratas a ciertas personas, percibes que poseen una innata capacidad para generar ideas y hacerlas realidad. Gente con inquietud, con creatividad, con imaginación, con dotes de liderazgo o de organización. Juan Yagüe, a quien conocí en mi etapa universitaria, es una de esas personas.

Perdida casi la pista, tenía sólo alguna vaga referencia, por algún amigo común, de que era propietario de un local en Getafe que albergaba múltiples actividades, tertulias, presentaciones, conciertos… pero llevábamos mucho tiempo sin contacto personal.

No sabía con precisión qué andaba haciendo Juan. Pero, eso sí, tenía la absoluta certeza de que, fuese lo que fuese, sería interesante, merecería la pena.

No me equivocaba.

El verano pasado, ese amigo común me propuso ir a un concierto a Getafe y allí coincidimos. Pude dar un rápido abrazo a Juan, que andaba de acá para allá ultimando detalles y, al reencontrarnos años después, casi sin cruzar palabras, tuve esa sensación del “decíamos ayer” de Fray Luis, que tanto tiene que ver con las afinidades y las complicidades.

Juan es ahora alma y promotor de Cultura Inquieta, un Festival de Música y Artes Visuales que ofrece talleres, mesas redondas, exposiciones, teatro, proyecciones de cine y documentales…, como actividades complementarias de lo que constituye el centro de su propuesta: un atractivo programa musical.

Yo disfruté, en concreto, del fantástico concierto de The Excitements, un grupo catalán que suena a años cincuenta –rhythm&blues, soul…-, con una sólida banda y con la voz y la fuerza escénica de Koko, mozambiqueña de nacimiento, española de adopción y norteamericana por los referentes musicales y culturales entre los que ha vivido largo tiempo en Los Ángeles.



Supongo que lo ideal es hacer eventos aunando buen criterio y mucho presupuesto. Pero, cuando ambas cosas no pueden ir unidas, es más importante lo primero que lo segundo. De hecho, hay algunos que se han empeñado en darnos reiterado ejemplo práctico de cómo, con mucho presupuesto, se pueden organizar auténticos bodrios. Y Cultura Inquieta cada año muestra cómo, con poco presupuesto, se puede conseguir una programación de notable calidad. Y, además, asequible para los castigados bolsillos de todos los públicos.

El pasado 17 de mayo presentaron en la Sala Caracol de Madrid su programa para el Festival 2012. Confieso que no les di ni un gramo de modesta publicidad para no contraprogramarme a mí mismo, porque ese día era la presentación de nuestro libro sobre bajas laborales y ya entiendo yo que no hay color... Ahora lo reconozco: han vuelto a conseguir un cartel que suena sumamente atractivo. En el encantador claustro del Hospitalillo de San José de Getafe estaremos en alguno de los conciertos de este verano.

Pero, aunque el Festival sea el punto central de su actividad, a lo largo del año Cultura Inquieta no para.

De hecho, tengo especial interés personal en que Juan me explique cómo ha conseguido clonarse o tener el don de la ubicuidad. Cómo se puede andar por Madrid, Barcelona y Londres a la vez y no estar loco. Bueno, o sí. Pero cómo se puede estar en tanto sitios tan activamente.

La web de Cultura Inquieta, su Twitter, su página de Facebook, su revista Inquieta Magazine… nos dan constantes pistas de cómo disfrutar de la imaginación, de la belleza, de la originalidad. Siempre desde el eclecticismo, desde una concepción del arte que no acepta fronteras infranqueables entre disciplinas o estilos, desde una estimulante y mágica heterodoxia.

Les pongo sólo tres ejemplos, para abrir boca, para que se hagan una muy leve idea.

Gracias a Cultura Inquieta, siguiendo sus sugerencias, conocí la colección Pencil versus camera de Ben Heine


O esta impresionante escultura del francés Bruno Catalano:


O los increibles escenarios en que se desarolla el Festival Ópera en el Lago en Bregenz (Austria):


Y también supe que es posible crear nubes en una habitación, o arroparse con el mar para dormir... Pero les dejo que lo comprueben ustedes mismos.

Muy recomendable hacerse amigo en cualquier red social de una iniciativa que tiene los ojos bien abiertos para descubrirnos sugerentes propuestas y compartirlas.

El equipo de Cultura Inquieta nos demuestra, además, que se puede disfrutar de las artes incluso sin ser entendido, sólo caminando con la mente y el corazón abiertos. Que no es obligatorio adoptar una pose engolada ni gafapasta para saber aquello que te hace pensar o que te hace sentir.

Ellos definen perfectamente lo que les mueve: en Cultura Inquieta nos dedicamos -aseguran- básicamente a divertirnos, a emocionarnos. 

Que sigan.

5 comentarios:

Carlos J. Galán dijo...

Y acabo de ver la colección fotográfica "Geografías humanas" del propio Juan. Flipante. http://www.culturainquieta.com/es/fotografia/item/318-juan-yuste#itemImageGalleryAnchor

Paulin dijo...

Gracias Javier por descubirnos a Cultura Inquieta. Es una sugerencia extraordinaria que tendré muy en cuenta...

Carlos J. Galán dijo...

Me alegro de que te haya interesado. Gracias a ti, por pasar por aquí, Paula. Un abrazo.

j.p. dijo...

que pasada el escenario de opera y me gusto tambien la escultura del viajero. habra que echar un vistazo al programa musical de este verano. gracias por la sugerencia carlos.

Carlos J. Galán dijo...

Me alegro de que hayan gustado. Son sólo un ejemplo. Tienes muchas más sugerencias en el Facebook de Cultura Inquieta. Y el programa de este verano pinta muy bien. Saludos.