Jamming

Otra recomendación teatral y de humor, y ésta la hago con entusiasmo, porque me voy a convertir en decidido propagandista de esta gente entre mis amigos y conocidos.

Magda tuvo la buena idea de llevarnos a ver anoche a Jamming, una compañía que se dedica a la improvisación teatral y que actúa todas las semanas en la sala Tis de Lavapiés, que últimamente es mi barrio favorito en Madrid (¿verdad, May?).

Jamming está integrado por cuatro actores, todos sensacionales y complementarios entre sí: Paula Galimberti, Juanma Díez, Joaquín Tejada y Lolo Diego, junto con el responsable de la música y los efectos sonoros, José Carralero, que en realidad también forma parte de la improvisación.


El público participa indirectamente con sus sugerencias: todos los asistentes escriben en unas tarjetas lo que quieran: una palabra, una frase… y esas tarjetas se van utilizando a lo largo del espectáculo aleatoriamente. En algunos momentos serán el título de una improvisación. En otras ocasiones serán expresiones que los intérpretes tendrán que encajar como parte de un diálogo que mantenga cierto sentido (aunque, con lo que escribe la gente, a veces el surrealismo está servido). Por el propio bien de los actores, mis tarjetas no salieron: una ponía simplemente Abstención y la otra ponía Estás más seco que el ojo de tía Pericona, pero les aseguro que las que salieron no desmerecían en nada.

Cada improvisación, además, se adaptará -también dejando actuar al azar en cada caso a la hora de elegir- a lo que sus autores llaman estilos, que a veces son géneros (ciencia ficcioning, aventuring, erotiquing, musicaling…) pero que a veces son algo más concreto y tan partiente como almodovaring, versing, cine argentining

Cada función es, por tanto, irrepetible. La estructura del espectáculo y ciertos recursos que utilizan sus protagonistas se mantienen, pero el contenido concreto es único cada día.

Los actores son fantásticos en cuanto a las dotes interpretativas y a las cualidades de adaptación pero, sobre todo, destacan en su capacidad de improvisación, su imaginación, su ingenio. A mí todavía me duele de reirme anoche.

Les dejo una muestra, que es una improvisación estilo abrevianding, en la que la misma historia la van reduciendo progresivamente en tiempo de duración. Da una idea del tono, pero no es lo mismo: en vivo y en directo este tipo de espectáculos gana muchísimo, porque es cómo realmente se vive de cerca esa sensación de presenciar algo que no está escrito, que se está haciendo ante nuestros ojos. Háganme caso, vayan a verlos y déjense sorprender, lo pasarán bien.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabia yo que el barrio te gustaba, no solamente por las alternativas culturales, verdad?????

Si que estuvo divertido el espectáculo, ehhhhhh?????
Yo también disfruté un montón y eso que estaba cansadísima de tanto curro.

Yo repetiré, seguro........

Por cierto, para ir a Laponia hace falta visado?????

Carlitos dijo...

Me gusto muchisimo el espectaculo!!! son muy buenos y recomiendo a todos que vayais a verlo, yo tambien creo que repetiré pero dejaré algo de tiempo...por cierto mucho más que el espectaculo me gusto las personas con las que fuí, encantado de conocerlas!!! y por supuesto las cañas!!!
eche de menos a Finisterre y a la sufrida de su chica, espero que nos veamos pronto en otro evento...besos

Jamming dijo...

Gracias por vuestros comentarios sobre nuestro espectaculing. Encantados de que vengáis a vernos
Un besing

Carlos J. Galán dijo...

Bueno, ya hemos repetido varias veces, llevando siempre a gente nueva. Hace poco os envié a dos amigas al teatro Arlequín y les encantó.