El llanto de Lot en la revista Meme

El texto El llanto de Lot, que publiqué hace algunas semanas en este blog, ha sido incluido en la edición impresa de la revista Meme, un nuevo proyecto del poeta y editor Luis Felipe Comendador.

Como ya expliqué en su momento, este escritor lanzó desde su blog Diario de un Savonarola una invitación a escribir sobre el mito bíblico de la mujer que se convirtió en estatua de sal. Más de una treintena de miradas muy diversas (recreación, reflexión, poesía, narración, sensibilidad, buen humor...) y también optando por distintas formas (prosa, verso, ilustración...) respondimos a este reto. Y el resultado de este meme sobre La mujer de Lot se ha plasmado también en una cuidada edición ilustrada.

Este primer número de la revista Meme puede adquirirse contactando con felipe@lfediciones.com. Los 10 € de su coste van destinado al proyecto SBQ solidario, una iniciativa de creación de escuelas en Perú, Senegal y Gambia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Félicitation!:)


Quelquefois l'appel du voyage est fort, la vie trop étroite. Aussi, le soir ,l'ennuie se fait sentir.Les corps volant au dessus des nuages,l'impatience vient submerger les esprits.Une main cherche l'autre...la trouve...la caresse...la découvre.Une complicité s'installe,une chaleur se diffuse malgrés la barrière de la langue.Les heures passent...trop vite...le temps devrait se stopper.Le moment de partir est venu,la séparation est presque insoutenable...ne pas se retourner,ne pas se regarder.Image ineffable, visible et éternelle, de la tension entre l'avant et l'après, le passé et l'avenir.C'est lui qui se retourne, la cherchant du regard et elle qui reste figée...le coeur battant.Remember me...souviens toi de moi. Ingrid

carlos dijo...

Felicitation... à toi, Ingrid. Tu pouvais avoir participé au meme.

Traduzco el texto que envía Ingrid, para quienes no entiendan francés. Viene a ser (más o menos, ¿eh? No seais muy exigentes):

Algunas veces la llamada del viaje es fuerte, la vida demasiado estrecha. También, por la tarde, la molestia se hace sentir. Los cuerpos volando por encima de las nubes, la impaciencia acaba de sumergir los espíritus. Una mano busca a la otra... la encuentra... la acaricia... la descubre. Una complicidad se instala, un calor se difunde a pesar de la barrera de la lengua. Las horas pasan... demasiado deprisa... El tiempo debería pararse. Llegó el momento de partir, la separación es casi insostenible... no volverse, no mirarse. Imagen inefable, visible y eterna, de la tensión entre el antes y el después, el pasado y el futuro. Es él quien se vuelve, buscándola con la mirada y ella quien queda fijada... el corazón palpitante. Remember me, acuérdate de mí. Ingrid.