Con esas palabras lo describía en una ocasión otra escritora, Diana Bellesi. “Gelman –afirmó- ha sido para muchos de nosotros una voz indomable y compañera. Nunca la de un máster, la de un prócer, sino una voz cercana y viva, donde hay lugar para cualquier tema que tensa el corazón humano, que sorprende a la mirada y trastrueca a las formas en su afán de decirlo”.
Precisamente por eso, hoy me he llevado una alegría cuando he leído que el Premio Cervantes de este año será para este poeta argentino. Porque su trayectoria ha sido un ejemplo de dignidad. Porque su personalísima poesía ha estado presente en muchos momentos de mi vida, desde que hace veinte años leí por primera vez uno de sus poemas.
Hijo de emigrantes ucranianos que llegaron a la Argentina en 1914, Juan Gelman nació en 1930 en el barrio bonaerense de Villa Crespo.
En 1973 comenzó a militar en el peronismo montonero y plantó cara a la dictadura militar de su país.
Los militares, en el marco de aquella siniestra Operación Cóndor de colaboración entre tiranías para el exterminio, secuestraron en 1976 a su hijo, Marcelo, y a su nuera, Claudia.
Al primero lo asesinaron, metieron el cadáver en un depósito, lo llenaron de cemento y lo arrojaron al río Luján. Marcelo tenía 20 años.
A Claudia, que estaba embarazada de ocho meses, la trasladaron a Montevideo, a la espera de que naciera la niña y, dos meses después del parto, también la asesinaron, según concluyó la Comisión para la Paz creada en Uruguay, aunque sus restos nunca fueron encontrados. Tenía tan sólo 19 años.
La recién nacida fue adoptada en ese mismo país por un policía y su esposa, Ángel y Esmeralda, que aseguran que nunca supieron la procedencia real de la menor porque se la dejaron de forma anónima.
Casi treinta años después, Juan Gelman, tras una laboriosa investigación, en cuya etapa final recabó el apoyo de las autoridades uruguayas, dio con el paradero de su nieta y le descubrió su identidad. Tras los análisis de ADN, ella decidió cambiar sus apellidos y tomar los de sus padres biológicos asesinados: hoy se llama Macarena Gelman García.
Durante el Mundial Argentina'78, Gelman se arriesgó, desde el exilio, a entrar clandestinamente en su país y ofreció una rueda de prensa en una de las villas miseria (poblados chabolistas). Mientras la opinión pública internacional estaba pendiente de los estadios de fútbol, Gelman quiso que volviera su mirada a las atrocidades del régimen, a los desaparecidos, a la tortura, a la represión... El poeta sabía que su hijo y su nuera habían sido secuestrados, pero aún desconocía que ya estaban muertos.
Nunca le doblegaron y nunca dejó de escribir. Desde su primer poemario, Violín y otras cuestiones (1956), avalado por el prólogo de González Tuñón, hasta el libro que verá pronto la luz, Mundar, Gelman, hoy residente en México, ha ido desgranando durante medio siglo de poesía unos sugestivos versos sobre la vida, sobre la muerte, sobre el dolor, sobre el amor, sobre la amistad, sobre la memoria… que yo no puedo evitar que en mi cabeza suenen siempre con la musicalidad de ese cálido acento argentino.
Esta vez el Premio Cervantes tiene mi brindis sincero.
Por la ternura.
esa mujer se parecía a la palabra nunca,desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.
Por el coraje.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia (…)
te mataré con mi hijo en la mano (…)
te voy a matar/derrota.
nunca me faltará un rostro amado para matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
12 comentarios:
Gracias por tan bellos fragmentos de este poeta. A mí también me alegra que el premio sea para él.
¡Saludos!
Ese es el ejemplo y la verdad del poeta, tanto más cuanto más verdad, cuanto más grito, cuanto más desgarro, cuanto más estremecimiento.
En este caso además además de la postura política y personal se une el desastre o la catástrofe de sufrir una dictadura en sus carnes.
Es un pequeño holocausto al que se conjura con palabras y pensamientos como la luz, aún pequeña, rompe el silencio terrible de la oscuridad.
Enhorabuena!
Magníficas lineas estas, hacen justicia.
Una oración:
Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una como mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.
P.S.: http://es.youtube.com/watch?v=BHMwR0jPKSY
carlos, muy bueno el artículo, ¿puedo transcribirlo en La bitácora de Gelman?
Un saludo
Marcelo
Por supuesto, Masca. Para mí desde luego sería un auténtico honor, me haría mucha ilusión. Un abrazo.
Una cosa más, Marcelo. Si ves algún error en los datos que recojo en el artículo (fechas, nombres, edades...), corrígelo, o dímelo y yo lo corrijo, porque el texto refleja mi sentimiento pero, a la hora de contar la historia, los datos concretos los he ido sacando de artículos publicados por ahí que no sé si siempre son muy fiables.
Me quedo con un par de cosas del artículo de Silvina Friera en Página 12. Una cuando le pregunta al escritor si es consciente de que muchos recibieron la noticia como si hubiera ganado un familiar, porque me incluyo. Otra, la frase de Gelman de que, al premiar su poesía, "están reconociendo un viejísimo amor".
Gracias Carlos, creo que está todo bien, fechas, nombres y hechos.
Sé que muchas veces resulta repetitivo, pero estoy optando por transcribir todos los artículos interesantes que se publican sobre Juan, aunque la información y los hechos se repitan una y otra vez, nunca es poco para denunciar el terror.
un abrazo
Pues tienes tarea, Marcelo, porque estos días se están publicado muchas cosas a raiz del premio. Algunas muy tópicas -ya sabes, algunos periodistas que tiran del archivo de documentación- pero otras realmente interesantes y muy buenas. Te agradezco por ello que te hayas fijado en este modesto comentario de lector. Un abrazo.
Hola Carlos, te felicito, me he emocionado con tu artículo, no me extraña que le quieran publicar en su blog o su página. Muy bueno. También le felicito a Gelman por su premio.
Sigue así, una amiga.
No había leído nada de Gelman, ignorancia que subsanaré inmediatamente, ya que tu artículo y los fragmentos que transcribes, despiertan en mí ya el deseo de conocerle.
Para un escritor, ya sea poeta o no, que su voz sea indomable debe ser una prioridad absoluta, entre otras cosas porque la voz es el único arma que tienen para gritar las injusticias. Pero ya sabemos que muchos doblegan su voz, por eso me congratulo por el Premio.
Saludos
Totalmente de acuerdo por el coraje y la ternura. Lástima que sus poemas estén tan poco difundidos.
Acabo de descubrir tu blog por este post.
Saludos,
Lady Elion, bienvenida, gracias por pasar por aquí. Qué gozada encontrar a alguien de tu generación con esas inquietudes y esos sentimientos.
Qué verdad y qué bien expresada, Bonhamled.
Atticus, gracias por los versos. Y por dejar mi enlace en La Bitácora de Gelman, creo que tú eres el responsable de que se hayan fijado en mi artículo y lo hayan reproducido allí, que me ha hecho ilusión.
Muchas gracias, Magablanca.
Hola de nuevo, Shikilla, me alegro de que te guste y te haya despertado la curiosidad.
Bienvenida, Carmen y gracias. Verás, yo no he echado nunca de menos el tener niños pero esta tarde, echando un vistazo a uno de tus blogs, sobre literatura infantil y juvenil, por un momento me hubiera gustado tener a mano un/a sobrino/a, un/a ahijado/a o algo así para, introducirle en el mágico y fascinante mundo de la lectura de la mano de todas las pistas que ofreces. Yo creo que algunas de las personas a las que más agradecido estoy en mi vida es a quienes, siendo yo un renacuajo, vieron en mí esa inquietud y me regalaron mis primeros libros. En http://www.terra.es/personal2/cjgalan/cipriano.htm tienes una pequeña historia personal sobre eso.
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