Decidimos pasar el sábado 13 en Ávila, para asistir al concierto de Fito & Fitipaldis en las fiestas de Santa Teresa (allí todos diríamos en las fiestas de la Santa, sin más).
Ese día me reafirmé en dos conclusiones que ya tengo claras desde hace tiempo.
Ese día me reafirmé en dos conclusiones que ya tengo claras desde hace tiempo.
Muy pocas personas,
demasiada gente.
demasiada gente.
Una es que, decididamente, conocer a ciertas personas es un regalo que te hace la vida. Es el caso de Carlos Vara (aquí hay que poner apellido, porque tenemos un follón de Carlos que para qué) y Lorena. Tipos que merecen la pena.
Viviré con intensidad
cualquier motivo o sensación.
Subiré a otro escalón
cuando sienta la necesidad.
Y la otra, es que hay días que olvidarás en cuanto terminen, posiblemente porque no has hecho nada digno de recordar, pero que hay otros que pasarán a tu pequeña historia personal. Son esos a los que alguna vez te refieres con ¿te acuerdas cuando hicimos…? ¿te acuerdas la primera vez que…? ¿te acuerdas aquel día que…? ¿te acuerdas cuando fuimos a…? Sin duda alguna vez nos gustará recordar aquel día que fuimos a Ávila al concierto de Fito.
Yo no había escuchado nada de Fito y Fitipaldis hasta no hace demasiado tiempo. Me habló de ellos Carlos Vara una noche en su casa. Ya no sé si fue la misma noche en la que Lorena y yo dejamos sentado nuestro todavía indiscutido dominio en el trivial sobre el tandem Carlos Vara-Carlos Cardesa (ya les he dicho que esto es un lío de Carlos). Y Vara dejó sentado su mal perder cuando intentó, en clara venganza, reactivar mi úlcera con un vodka inhumano, que por lo visto le habían traído de Rusia -supongo que la mafia rusa- y que guardaba como un tesoro, con el deliberado propósito de matar a algún amigo. Estuve echando un vistazo a las carátulas y las letras de Fito y realmente eran muy buenas. Luego ya no he dejado de escucharlos. Así que, aprovechando que actuaban cerca y que teníamos pendiente una escapadita a mi tierra, nos dimos el salto el otro día.
Como mis invitados ya conocían Ávila (si no, no les hubiese salvado nadie de una ruta por las murallas y la ciudad medieval) llegamos directamente a tiempo de ponernos con las cañitas y las tapas abulenses, que no tienen parangón (quizá en Granada… y ni eso).
Carlos traía todavía puesto el chip con el ritmo madrileño y se enzarzó ¡¡¡en una disputa de tráfico!!! Esto allí tiene su mérito, no crean. La ciudad tiene 50.000 habitantes, se cruza andando de extremo a extremo de barrio periférico en media hora (el centro en diez minutos como mucho). Ni que decir tiene que ganó la discusión, porque él entrena a diario en Madrid mientras que en Ávila no saben siquiera cómo se discute de tráfico. Aun así, mi paisano se atrevió a llamarle al final "espabilao" y Vara casi se pierde…
Luego en El Rancho nos metimos un señor chuletón (hay que ponerle el señor delante), acompañado de un Ribera. Lorena decía que comiendo esa carne se sentía como en Argentina, lo cual viniendo de ella –que es de allí- hay que tomarlo como un elogio del copón.
Yo no había escuchado nada de Fito y Fitipaldis hasta no hace demasiado tiempo. Me habló de ellos Carlos Vara una noche en su casa. Ya no sé si fue la misma noche en la que Lorena y yo dejamos sentado nuestro todavía indiscutido dominio en el trivial sobre el tandem Carlos Vara-Carlos Cardesa (ya les he dicho que esto es un lío de Carlos). Y Vara dejó sentado su mal perder cuando intentó, en clara venganza, reactivar mi úlcera con un vodka inhumano, que por lo visto le habían traído de Rusia -supongo que la mafia rusa- y que guardaba como un tesoro, con el deliberado propósito de matar a algún amigo. Estuve echando un vistazo a las carátulas y las letras de Fito y realmente eran muy buenas. Luego ya no he dejado de escucharlos. Así que, aprovechando que actuaban cerca y que teníamos pendiente una escapadita a mi tierra, nos dimos el salto el otro día.
Como mis invitados ya conocían Ávila (si no, no les hubiese salvado nadie de una ruta por las murallas y la ciudad medieval) llegamos directamente a tiempo de ponernos con las cañitas y las tapas abulenses, que no tienen parangón (quizá en Granada… y ni eso).
Carlos traía todavía puesto el chip con el ritmo madrileño y se enzarzó ¡¡¡en una disputa de tráfico!!! Esto allí tiene su mérito, no crean. La ciudad tiene 50.000 habitantes, se cruza andando de extremo a extremo de barrio periférico en media hora (el centro en diez minutos como mucho). Ni que decir tiene que ganó la discusión, porque él entrena a diario en Madrid mientras que en Ávila no saben siquiera cómo se discute de tráfico. Aun así, mi paisano se atrevió a llamarle al final "espabilao" y Vara casi se pierde…
Luego en El Rancho nos metimos un señor chuletón (hay que ponerle el señor delante), acompañado de un Ribera. Lorena decía que comiendo esa carne se sentía como en Argentina, lo cual viniendo de ella –que es de allí- hay que tomarlo como un elogio del copón.
Creo que los bares se deben abrir
para cerrar las heridas.
para cerrar las heridas.
Al tercer chupito, Lorena nos decía -sin ningún fundamento, por supuesto- que habíamos entrado en la fase eufórica de exaltación de la amistad.
Nada, calumnias... Estábamos hablando de lo que viene siendo la vida en general…
De aprovechar, de saborear los momentos.
De lo que hemos aprendido con las experiencias.
Nada, calumnias... Estábamos hablando de lo que viene siendo la vida en general…
De aprovechar, de saborear los momentos.
De lo que hemos aprendido con las experiencias.
Ha sido divertido, me equivocaría otra vez.
Quisiera haber querido lo que no he sabido querer.
¿Quieres bailar conmigo? Puede que te pise los pies.
No soñaré sólo porque me he quedao dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol.
Ya sé llorar una vez por cada vez que río.
No sé restar, no sé restar tu mitad a mi corazón.
Quisiera haber querido lo que no he sabido querer.
¿Quieres bailar conmigo? Puede que te pise los pies.
No soñaré sólo porque me he quedao dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol.
Ya sé llorar una vez por cada vez que río.
No sé restar, no sé restar tu mitad a mi corazón.
De lo que no hemos conseguido aprender.
Ya no sé si el mundo está al revés
o soy yo el que está cabeza abajo.
o soy yo el que está cabeza abajo.
De amigos que están y de algunos que no están.
No me sale bien la cuenta de la vida,
o me sobran noches o me faltan días.
o me sobran noches o me faltan días.
De las utopías que compartimos y de cómo nos empeñamos en navegar contra corriente, aun sabiendo que no llegaremos a ningún destino y con el único propósito, pues, de vivir el camino y compartirlo con algunas personas.
Me resulta tan raro todo lo normal
Me tropiezo, me caigo y vuelvo a tropezar
Creí que me había equivocado
Luego pensé...
que estoy bien aquí. En mi nube azul
todo es como yo lo he inventado.
Y la realidad, trozos de cristal,
y al final hay que pasar descalzo.
Me tropiezo, me caigo y vuelvo a tropezar
Creí que me había equivocado
Luego pensé...
que estoy bien aquí. En mi nube azul
todo es como yo lo he inventado.
Y la realidad, trozos de cristal,
y al final hay que pasar descalzo.
De próximos viajes. Ahora Lorena y Carlín –como ella le llama- están enfrascados en una disputa sobre dónde ir en navidades, porque cada uno plantea un destino (bueno, Carlos uno, Lorena da varias alternativas). Yo ya tengo mi pronóstico.
Pon carita de pena
que ya sabes que haré todo lo que tú quieras.
que ya sabes que haré todo lo que tú quieras.
Menos mal que se impuso la lucidez y no empalmamos la sobremesa con la hora de la cena y del concierto. Así que nos dimos un intermedio muy procedente. Ellos se retiraron a una siestecita y yo aproveché para ir a ver a mi abuela -todo un personaje- y tomar un café en su casa.
Luego quedamos con mi prima Marisol (la misma que sale en las crónicas del viaje Budapest-Viena-Praga) y otros amigos, Nacho y Elena. Picamos algo y nos fuimos para el concierto.
Cinco horas de música en total. Evitamos las dos horas de teloneros (llegamos al final de la actuación de Hash y Zodiacs y la verdad es que sonaban bien), pero asistimos a las casi tres horas de concierto de Fito y Fitipaldis.
Fito es todo un personaje y se nota en el escenario, y yo creo que fuera de él. Venía de Platero y Tú, un grupo nacido en los ochenta en una barriada de Bilbao y que se acabó convirtiendo en una referencia del rock de la época.
Luego quedamos con mi prima Marisol (la misma que sale en las crónicas del viaje Budapest-Viena-Praga) y otros amigos, Nacho y Elena. Picamos algo y nos fuimos para el concierto.
Cinco horas de música en total. Evitamos las dos horas de teloneros (llegamos al final de la actuación de Hash y Zodiacs y la verdad es que sonaban bien), pero asistimos a las casi tres horas de concierto de Fito y Fitipaldis.
Fito es todo un personaje y se nota en el escenario, y yo creo que fuera de él. Venía de Platero y Tú, un grupo nacido en los ochenta en una barriada de Bilbao y que se acabó convirtiendo en una referencia del rock de la época.
Dejadme nacer,
que me tengo que inventar.
que me tengo que inventar.
La creación, en 1995, de Fito y los Fitipaldis, permitió a Fito Cabrales seguir creciendo artísticamente, evolucionar y enriquecer su estilo musical.
Genial el concierto. Muy buenas las letras -eso ya lo sabíamos-, muy buena la música –también- pero, además, el sonido en directo incluso mejora algunos temas y la puesta en escena está más que lograda.
Disfrutamos.
Otros amigos, César y Juliana, y Carlos Cardesa, que se quedaron en Madrid, no saben lo que se perdieron. Se les echó de menos.
La poesía de Fito, buena música, una ciudad con encanto, tiempo compartido con gente a la que quieres... ¿qué más se podía pedir?
El colegio poco me enseñó,
si es por el maestro nunca aprendo
a coger el cielo con las manos,
a reír y a llorar lo que te canto, a coser mi alma rota,
a perder el miedo a quedar como un idiota,
a empezar la casa por el tejado,
a poder dormir cuando tú no estás a mi lado.
Menos mal que soy un poco granuja:
todo lo que sé me lo enseñó una bruja.
si es por el maestro nunca aprendo
a coger el cielo con las manos,
a reír y a llorar lo que te canto, a coser mi alma rota,
a perder el miedo a quedar como un idiota,
a empezar la casa por el tejado,
a poder dormir cuando tú no estás a mi lado.
Menos mal que soy un poco granuja:
todo lo que sé me lo enseñó una bruja.
Y hablando de brujas :-), Maite y sus amigas, que se lo habían planteado, al final tampoco se animaron a venir. El domingo cuando llegué comí con ella por Lavapiés y, cuando fue consciente de haberse perdido un buen día y un buen concierto, la muy malvada se vengó de mí haciéndome tragar una película demencial ¡¡¡de terror japonés!!! (sí, existen estas películas). Como si yo tuviera la culpa de que ella no se hubiera venido a Ávila… ;-) . Estoy seguro de que en el pecado llevaría la penitencia y que habrá tenido pesadillas.
(Todas las citas, ya lo habrán adivinado, son fragmentos de canciones de Fito).
13 comentarios:
Me comentó tu prima Noe que tenias un blog, hoy me mando el enlace y como no podía ser de otra manera me he pasado a leer un rato, últimamente leo mucho los blog de expansión, sobre todo el de Martí Saballs y noto que es tocar el tema catalán y llueven los comentarios, por lo que veo aquí es algo general, y eso significa que la gente anda recelosa, los personajes del otro día que llamaron Jose Luis a Carod parecían sacados de un dibujo animado, por aquí Gerona la cosa está revuelta , comó sin duda conoceras nos gustan las fogatas, pero si sales de esos incidentes puntuales la gente es maja y no hay mucho problema en usar español para relacionarte, es más peligroso las medidas que se toman para arrinconar al castellano desde el gobierno catalán que el caso que hace la gente de las medidas, a mí me preocupa más que el "desgobierno" en Cataluña está un poco alejado de los problemas de la gente y metido muy en faena con el tema de la independencía, esperemos que solo sea hasta después de las eleccione y luego se pongan manos a la obra. bueno esto pretendía ser un saludo y me he extendido más de la cuenta. lo dicho saludos desde Gerona.
¡qué bueno el concierto! pero ¡qué buena la compañía........!, la verdad es que yo disfruté mucho de ese fin de semana. Me faltó en el concierto alguien importante, pero bueno..............esperemos que la próxima vez se una.
Apoyo tu opinión sobre Carlos y Lorena, y uno a Elena y Nacho en el mismo comentario, la vida es más alegre y más fácil si cuentas con amigos de esta categoría a tu lado.
Bueno Carlitos, tenemos pendiente una cena..........¿o estabas resacoso cuando lo dijiste?, era con paté de aceitunas.....
Eyyyyyyyyyyyyyyy, me hubiera gustado tanto ir a ese concierto. Nos quedamos con las ganas Gema y yo. Ya ves, no siempre podemos hacer lo que más nos apetece…….y en esta ocasión, aunque me pese reconocerlo, no pude convencer al personal. Desplegué todas mis habilidades persuasorias, argumenté y argumenté, pero pesaba más la logística que las ganas de improvisar. En esta ocasión mi frase preferida de “Nos presentamos allí, nos echamos unas risas, vamos al concierto, nos tomamos unas copas y luego lo vamos viendo…” no fue suficiente. La gente estaba de capa caída y como mucho se tomaban algo por Madrid, están mayores ;-)))……... Gema y Yo no, claroooooooo (ya sabes que lo de improvisar nos encanta y nos presentamos en un periquete donde haga falta)…., hasta las 23:00 horas del sábado estuvimos hablando sobre si íbamos o no íbamos…imagínate, si había ganas
En fin para las próximas fiestas de la Santa, fijo que me apunto. Pero joeeee, avisa con tiempo para organizar…..
Hace tiempo que escucho a Fito y las letras me gustan y mucho. De todas las que citas por supuesto me quedo con esta:
El colegio poco me enseñó,
si es por el maestro nunca aprendo
a coger el cielo con las manos,
a reír y a llorar lo que te canto, a coser mi alma rota,
a perder el miedo a quedar como un idiota,
a empezar la casa por el tejado,
a poder dormir cuando tú no estás a mi lado.
Menos mal que soy un poco granuja:
todo lo que sé me lo enseñó una bruja.
Y a ti, te recomiendo que te apliques, eso de perder el miedo a quedar como un idiota. Vas mejorando de todas formas…. ;-))))
Recomiéndanos un sitio a Gema y a mi para hacernos una escapadilla este fin……., estamos pensando Salamanca, Cáceres o Toledo. Pero si sabes de algún sitio no demasiado lejos de Madrid donde estén en fiestas, dínoslo que allí nos presentamos….
Campanilla: No se quién eres pero bueno, me atrevo el aconsejarte que vayas a Salamanca, para mí no hay color si la comparas con las otras dos. Cada una tiene su encanto, pero Salamanca se lleva la palma.
Muchas veces he escuchado música de Fito y Fitipaldis pero sin darle la mayor importancia, entre otras cosas porque no me identifico mucho con su estilo. Últimamente los he escuchado más detenidamente (creo que como mucha gente) Tengo que confesar que sus letras definen muy bien ciertas situaciones, experiencias.....
Bueno ¡vaya fin de semana! Desde luego que es para no olvidar pero yo soy de las que piensan (la verdad me he dado cuenta hace poco, deben ser los años) que la vida hay que vivirla, oler el aire, la lluvia, el sol, ..... aprovechar cualquier respiro para estar con tu gente. No sé,.... VIVIR.
Enhorabuena por tu blog
Benvingut :-) Ricardo. Tengo yo pendiente una visitita a Girona... Pero que digo yo que tu comentario pegaba más en el post anterior, que aquí estamos ya con otra historia: las canciones de Fito, disfrutar la vida y todo eso.
Marisol, que digo yo que habrá que buscar fechas para esa cenita. Espero que no caduquen los patés y la brandada de bacalao. A ver si contrastamos agendas. Y por supusto que esta vez se venga el Gon, que si no luego se arrepiente de no venir a las cosas que le proponemos.
Campanilla, no tenía le menor duda de cuál era la cita de Fito que más te iba a gustar, está elegida a propósito. Y sí, tienes toda la razón en lo que yo más necesito aprender, ¡qué te voy a contar a ti! Respecto a la escapadilla, a mí Toledo la Nuit no me suena nada, así que o Cáceres (ahí supongo que tenéis alojamiento gratis, ¿no?) o Salamanca, las dos molan. Y que si ves a Gladis ;-) que le digas que se echan de menos por aquí sus comentarios y que si ya no sigue pensando que éste es el blog del otoño, que nos tiene abandonados...
Bienvenida, Anónima. Claro que sí. La felicidad como algo muy grande, muy pleno y qué se yo, a mí me parece que no existe. La clave de la felicidad está en saborear los detalles, los amigos, las sensaciones, los momentos... A mí me costó salir de mi laberinto personal, pero estoy en ello y voy aprendiendo rápido. Ir a otra ciudad con unos amigos y asistir a un concierto de música para otra gente será algo corriente y moliente; yo lo veo de esta forma que he contado y procuro disfrutarlo intensamente.
tal y como lo cuentas da envidia no haber estado!! qué bueno lo del vodka y lo de la discusión de trafico de tu amigo, me río mucho con tu blog.
Arriba Fito. Que conste que si alguien me cuenta a mí lo del concierto éste... tiembla Ávila...
Carlos, estoy de otoño, y que no plasme comentarios no quiere decir que no entre a diario en "nuestro" blog. No vi a Josep Lluis, me dan ganas de ir a Praga, no creo en las brujerías (brujas algunas sí existen) y me sigue gustando tu forma de escribir y de contarnos las cosas.
Está muy bien que todos elijáis las letras más bonitas, las más románticas, las más melosas... Son las que nos gustan a todos.
Pero, ay amigos... yo os propongo que le echéis un vistazo a éstas:
Delicada gasa
fuerte envoltura.
tope gansa
con la natura. (¿¿¿???)
De tanto hacerlo sin parar
me acostumbré... (frase cojonuda para sacarla de contexto)
TUS HUESOS NO LOS TAPA MI PIEL
POR ESO SIEMPRE DIGO QUE NO.
PERDONA TENGO COSAS Q HACER (ele... información es poder...)
Esta noche vamos a parar
Esta noche, sabes nena, vamos a parar
(nunca imaginé a un hombre diciendo estas cosas....)
Muchas veces la cabeza y a menudo la nariz
y una voz q me decia:
Déjate llevar
(aquí Fito había fumao algo, fijo)
En fin, que me encanta Fito.
Que me apunto a la próxima quedada, joer, que ni fiestas de Hoyo ni ná. Que alguien me avise, plis. Saludos a todos.
Campanilla, lee tu correo.
Qué bueno. Me gusta cómo has incluido las letras, pura filosofía de whisky y porros...
Volveré por aquí. Un saludo :)
Duele el corazón cuando te lo dejas cerca del final.... DONDE TODO EMPIEZA............, pues eso digo yo..... se trata de cerrar etapas y comenzar otras nuevas....., de reinventarse, duele un poco, ya sabemos que los cambios son traumáticos pero hay que echarle narices a la vida.
……….Y las horas pasaban deprisa entre el humo y risa, como decía el amigo Sabina, a una de esas me apunto cuando queráis......
……..Ahora sí, parece que ahora empiezo a entender las cosas importantes aquí son las que están detrás de la piel y todo lo demás comienza donde acaban mis pies..... Pues eso chicos/as.... comencemos por estar bien con nosotros mismos, es lo + importante...... y todo lo demás es el futuro, que por suerte está por ver...
DEJATE LLEVAR, SI EL ALMA TE LLEVA……….
Voy currar un poquito, por el tema de la productividad y eso…….
Campanilla desde el país de NuncaJamas
Me hubiese encantado estar allí porque debió ser maravilloso: amigos, buena gente, entorno casi insuperable (casi porque a Ávila le falta el océano del que disfruta a miña terra), carne de primera (hablo de la cocinada), temperatura agradable, simpatía, cariño...¡Qué buena pinta!
Pero sin estar estuve, ya que me siento partícipe de esa jornada. Jornada de música, de comida, de bebida, de buen vino, de inmejorable ternera, de cañas con amigos, de cerveza con cariño (¿acaso se pueden separar?), de buena gente, de muy buena gente...
¡Qué grande debe ser Marisol para hecerte sentir tan bienvenido en la tierra de los que nunca discuten por problemas de tráfico! Debe ser, no; sin duda lo es. Y su chico que, aunque debe representar a eso que le faltó en el concierto, es un simpático seguidor de Alonso (grande Alonso). Y tú, amigo Galán, bebedor de vodka Nytnhka (parece que así se llamaba el comentado licor), anfitrión en el Calderón –con muy buenas localidades, aunque no de palco- y auténtico ser humano donde los haya también debiste ser una gran compañía en ese fin de semana.
De Fito, Adolfo Cabrales, qué puedo decir. Un número uno, un tipo hecho desde abajo, un autodidacta, un luchador, un personaje, un tío con dudas y con problemas, con un coco jodido, con una inteligencia que supera la media y, por lo que parece, con un auténtico morral de cariño debajo de la boina y las patillas.
“Hay días que parece que nunca se va a poner el sol
Y otros son más tristes que una despedida en la estación.
Es igual que nuestras vidas, que cuando todo va bien,
Un día tuerces una esquina y te tuerces tú también.
Esa telaraña que cuelga en mi habitación
No la quito, no hace nada, sólo ocupa su rincón.
Yo he crecido cerca de las vías y por eso sé
Que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren.
¿Quieres ver el mundo?
Mira, está debajo de tus pies.
Con el paso de los años nada es como yo soñé
Si no cierras bien los ojos, muchas cosas no se ven.
No le tengo miedo al diablo ¿no ves que no puedo arder?
No hay más fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel.
Todo lo malo y lo bueno caben dentro de un papel
¿Quieres ver el mundo?
Mira, está debajo de tus pies”.
" Lo que admiro son las flores que crecen en la básura" Eso es Fito, una flor salida de una vida difícil. BUeno que decír que no caíga en lo obvio. Para mi también ese día en Avila fue de los " para no olvidar" No se si la hospitalidad es parte de esta gran familia ( me refiero a Marisol y Carlos) o así son los nacidos entre las murallas, pero la verdad es que poca gente te hace sentir como en casa como lo hicieron ellos. Y aprovecho Marisol para agradecerte la mermelada de mora, que esta de muerte, y la canción de Manolo García. Bueno Carlos espero que la próxima crónica en la que se me haga referencia sea la del viaje a china, que Carlin tiene tantas, pero tantas ganas de hacer.
¡¡¡¡Cómo me gusta Fito!!!! La verdad es que hace poco que he empezado a escucharlo gracias a mi sobrina que es la fan número 1, y ahora no puedo dejar de escucharlo al igual que me pasa con Chambao. Esos fines de semana son los que molan, concierto, chuletón, gente guay, en una ciudad tan bonita como Ávila y tu agradable compañía.
Yo necesito un finde así, con concierto o sin él, con chuletón o sin chuletón, con la gente guay contigo, en Ávila y con risas muchas risas. ¿Cuándo quedamos? Ya me ha dicho Lola que tú harías de guía turístico.
Un beso,
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