El mal sabor de boca que me dejaron las expectativas defraudadas por Dos menos, me lo quité volviendo al teatro, claro.
Yasmina Reza (Arte, Un dios salvaje…) nos obsequia con otra interesante obra, que se ha estado representando, bajo la dirección de Silvia Munt, en el teatro Valle Inclán, con lo que este año la autora francesa ha hecho triplete en la escena madrileña. Creo que Una comedia española ha comenzado ahora su gira por otras ciudades.
Cinco actores están ensayando la obra de un joven autor español, Olmo Panero, en una escena sin decorado, entre cajones. De vez en cuando, se intercalan los monólogos de los propios actores, dirigiéndose supuestamente a ese autor que asiste mudo al ensayo. Es como si nos hubiéramos colado en el patio de butacas, sentados junto al escritor, espiando el doble espectáculo: la obra ensayada y las confesiones de los intérpretes. Es el teatro dentro el teatro (no voy a explicar por qué, pero habría que decirlo incluso una vez más: el teatro dentro del teatro dentro del teatro)… Ahí asoma un cóctel de relaciones, de ilusiones, de frustraciones… las que entretejen los personajes, pero también las que aparecen en los pensamientos que, sobre el teatro y la propia vida, expresan en voz alta los actores.
El trabajo de todos (Mònica Randall, Xicu Masó, Ramon Madaula, Maria Molins y Cristina Plazas) es espléndido. Pero, además, cada cual realmente está haciendo al menos dos interpretaciones: la del actor que ensaya y la del personaje de éste en la obra. No hay que perderse ese cambio de registro: a mí me gustó especialmente en Xicu Masó, que da vida a Fernando, el novio de la madre (¿o habría que decir que da vida al actor que da vida a Fernando, el novio de la madre?), pero en todos ellos está muy logrado.
Los diálogos son, en general, buenos, y por momentos brillan en los personajes de la comedia y están repletos de ingeniosos hallazgos en las reflexiones de los actores.
Respecto al montaje, sin ser un entendido (siempre insisto en que ni por asomo pretendo hacer crítica de teatro, sino recoger mis impresiones de simple espectador) me pareció cuidadísimo en todo, desde la iluminación hasta cada detalle escénico. A algún crítico le he leído descalificar que en una pantalla se proyecten primeros planos de los propios intérpretes ya que, según él, distorsionaba. A mí sí me gustó mucho el efecto y me pareció muy bien traido, porque es una especie de juego que subraya el propio planteamiento de la obra. Un juego de espejos que nos ofrece simultáneamente una doble perspectiva y nos acerca la expresividad de los artistas y de sus respectivos personajes.
En este collage de Una comedia española, se puede encontrar teatro inteligente, pinceladas de humor sutil y reflexiones sugestivas. Todo ello con magníficas interpretaciones y con una hábil puesta en escena. Así que, en conjunto, muy recomendable.
Por cierto, que he leído que están rodando una versión cinematográfica, al parecer titulada Chicas. Nunca se me hubiera ocurrido que esta obra pudiera llevarse al cine. Seguramente se centrará en la comedia en sí, en la trama familiar, pero imagino que, al trasladarla al lenguaje cinematográfico, prescindirá de este atractivo planteamiento poliédrico –ensayo de la obra y contenido de la obra, actores y personajes...- que nos ofrece en su versión teatral.
Una comedia española
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3 comentarios:
Genial la obra pero no lo termino yo de ver de otra manera que no sea encima de ese escenario. A mí me fascinño, coincido contigo en tus apreciaciones.
Vamos, igualita que el bodrio de "El enfermo imaginario".....qué horror.
No me pareció una obra deslumbrante, pero sí muy sugestiva, muy bien construida, muy interesante y, además, amena. No la veo yo en cine, pero quién sabe...
Y lo de "El enfermo imaginario", buffff, lo tengo guardadito, lo contaré también. Porque además tengo que comentar mi perplejidad sobre el sentido del humor de la gente, que parece que no coincide con el mío.
Aún no he conseguido hacerme con ninguna de las comedias de Yasmina Reza aparte de la altamente recomendable "Arte" (editorial Anagrama). A ver si vuelven esas otras comedias a los escenarios españoles.
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