Uno de los grandes de la escena. Más allá de lo anecdótico –el mal carácter que alguna vez demostró- debería quedar lo importante: voz personalísima, calidad intelectual, sensibilidad literaria y artística, una trayectoria inmensa y un trabajo incomparable. Era buen escritor, excelente guionista y director de cine y, sobre todo, magnífico actor en todos los géneros. Si hubiera nacido, por ejemplo, en Norteamérica, apuesto a que tendría varios óscar en la estantería de su casa y a que estaría universalmente reconocido. Las cualidades y la capacidad de Fernán Gómez no tienen nada que envidiar a las de ninguno de los nombres más venerados del cine mundial.
Adiós a Fernando Fernán Gómez
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4 comentarios:
Requiescat in pacem
Tienes toda la razón, si hoy además del genial Fernando Fernán Gómez hubiera muerto Marujita Díaz, apuesto lo que quieras a que en minutos de televisión ganaría la segunda al primero. En fin es lo que hay, que descanse en paz.
Efectivamente, Carlos. Yo creo que, junto a Alfredo Landa, es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Menos mal que a Alfredo por fin le van a reconocer toda su carrera. Descanse en paz mi tocayo.
Gladis, comentes o no, siempre mola saber qué estás por ahí agazapada.
Cierto, Ricardo. Hace tiempo se murieron el filósofo Julián Marías y el Papuchi de Julio Iglesias a la vez y se cumplió tu teoría.
Fernando, ya sabes que en España es obligatorio morirse para que te reconozcan, no tenemos remedio.
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