Me siento extraterrestre

A mí me da la impresión de que cada vez estoy más distante de lo que a los medios -y supongo que a la gente que los sigue- les interesa. A veces me veo envuelto en conversaciones en las que miro en silencio a los que intervienen como si fuera un partido de tenis, sumido en la más absoluta perplejidad. Con una desinformación que no sé ni cómo me atrevo a salir de casa.

Les podría poner centenares de ejemplos de mi ignorancia. Me pasa, sin ir más lejos, con la Fórmula Uno. Por aquello de que el ganador de los dos últimos campeonatos del mundo es español –hasta ahí sí llego, vaya-, pues he visto el final de alguna carrera y más o menos me he enterado de alguna información general… Pero, de la noche a la mañana, me di cuenta de que vivía en un país repleto de auténticos expertos en Fórmula Uno que salían todos del armario a la vez. Y este aluvión de asesores y comentaristas de automovilismo no lo detectas moviéndote en círculos especializados, no, está en cualquier parte: el de la tienda de frutos secos se sabe con detalle las estrategias de los pilotos, las veces que paran en boxes, cuándo, por qué y cuánto tiempo emplean; el camarero del bar de la esquina, a poco que le des pie, te suelta una charla que no veas sobre los tipos de circuitos y los neumáticos más adecuados para cada uno... Bueno, no sé para qué cuento esto, si lo más probable es que usted mismo que lee estas líneas sea un erudito en escuderías...

Estos días todo el mundo habla del caso del espionaje con una familiaridad tal que yo no pregunto ya por no hacer más el ridículo. Tengo la sensación de ser el único tonto que no está en el ajo de esa trama… Joder, a ver si voy a ser yo el espiado…

Y lo del mundillo del corazón, eso ya me supera, es fantástico. Antes famoso era un adjetivo. Uno era, por ejemplo, un escritor famoso, un famoso actor, un cantante famoso… Ahora famoso resulta que es un sustantivo, uno puede ser un famoso a secas.

Pero, además de un sustantivo, tengo observado que es también una condición contagiosa. Rocío Jurado era una famosa cantante. Bien, pues como tenía una hija, Rocío Carrasco, ésta pasa a ser automáticamente una famosa. Si no ha hecho nada, ¿por qué tiene fama? Pues por eso, por ser hija de la cantante Rocío Jurado. Luego Rocío Carrasco se casa con un guardia civil con tendencia a retener el dinero de las multas, un tal Antonio David Flores, y éste pasa automáticamente a ser también famoso. ¿Qué por qué es famoso? Pues por ser marido de la hija de la cantante Rocío Jurado. Una tal Nuria Bermúdez dice que ha echado cinco polvos con Antonio David y eso la convierte ya en famosa. ¿Por qué es famosa? Por ser la que dice que ha echado cinco polvos con el marido de la hija de una cantante famosa. A su vez, Nuria Bermúdez puede contagiar la condición de famoso a cualquiera que se relacione con ella. ¿Por qué sería famoso? Pues por ser, por ejemplo, el que se ligó una noche en una discoteca a la que dice que echó cinco polvos con el marido de la hija de Rocío Jurado… Y así hasta el infinito.

A mí, aplicando este criterio, me resulta un tanto complicado estar al día, me pierdo con facilidad. Y así me pasa, que no conozco ni a la mitad de los personajes de los que se habla en la tele y en la calle.

En un viaje a Cuba, mi hermana había coincidido con un mago y humorista español, primero, y con un muy famoso director de cine, también español, después. Cuando yo volví de Venecia, como las comparaciones son odiosas, mi madre me echaba la bronca:

- Pero ¿que has estado en Nochevieja en Venecia y no has visto a ningún famoso? –preguntaba sorprendida de tener un hijo tan inútil-. Desde luego, no te pareces a tu hermana… (esta frase, en otras circunstancias, suele completarla con un "ayyy, qué poco 'espabilao' eres", pero esta vez no lo dijo).

- No –reconocía yo, medio sorprendido, medio avergonzado, como no atreviéndome a preguntar por qué, entre góndola y góndola, tenía yo que haber visto a ningún famoso.

- Pero si han estado todos allí en Nochevieja –me aclaraba mi madre-. ¿Es que tan grande es?

- Pues no, no es grande... Además todo el mundo termina coincidiendo en los mismos sitios de la ciudad.
- Entonces no me explico –decía esgrimiendo la revista Semana- cómo no te has encontrado a nadie. Has podido ver a Iker Casillas que ha estado allí con su novia...

- Ah, sí, una que está bu… que es muy guapa, ¿no, mamá?

- Sí. O a Elton John, que también estuvo. O a Colate…
- Hmmmmm, y ¿quién es Colate?

Acabáramos... Mi madre se dio por vencida ante alguien tan ajeno al mundo real. Me dejó por imposible. Si su hijo andaba por la vida sin saber quién era Colate, ya podía haberme dado de bruces con él o haber estado tomando cañas juntos, que ni siquiera le hubiera reconocido. Hay algunos que vamos a los sitios como la maletas, qué dinero más tirado…

Para no pasar más bochorno, lo averigüé. Ahora ya sé por qué es famoso el tal Colate: por ser el marido de una cantante mexicana que, antes de ser famosa por cantar, en nuestro país lo era porque había salido con otro personaje, que a su vez era famoso por ser el hijo de un arquitecto. Pero anda que no me queda por aprender…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y digo yo: ¿quién es el de la foto? ¡se habrá acostado con alguien pariente de algún famoso!...........

Un amigo de un amigo de una amiga me contó una vez que estuvo en una feria con "un chiquito muy simpático"............que resultó ser un jugador muy conocido.....................al que ella no había visto jamás............todavía la mala gente le sigue recordando aquello................

Carlos J. Galán dijo...

Qué vicio, de verdad, ¿no tienes suficiente todo el día delante del ordenador que también te conectas por la noche? No acaba uno de colgar el articulillo y ya hay un comentario...
Voy a ilustrarte un poquito: el de la foto de arriba es un piloto que se llama Fernando Alonso :-) y el de la foto de abajo -cuánta ignorancia, por Dios- es el ilustre Colate... Salvo que yo me haya equivocado y haya pillado la foto de otro tipo, que tampoco lo descarto.
Lo otro que dices, sí, me lo han contado, es un rumor que circula. Por lo visto una chica que decía "ha estado en la feria un chavalito que creo que es futbolista, Noséqué Torres"... Pero eso son palabras mayores, ahí lo de famoso no es un sustantivo sino adjetivo, El Niño es un futbolista famoso. No me lo pongas a la altura de Colate, por Dios.

Anónimo dijo...

¡vamos a ver, vamos a ver! ese joven NO ES COLATE que yo me he tragado en la pelu el reportaje de su boda con "Pau" y ese no es.........¡lo que hace la ignorancia..............."

¿por qué no has puesto foto de una mujer? ¿qué pasa con la paridad" ¡mira luego la osa y la madroña............. ¿no vas a dar un maravilloso curso sobre La Ley de Igualdad el 20 DE SEPTIEMBRE...........?esto hay que aplicarlo a todo chato :-)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno Carlitos como andamos, mira que confundiar a Coti con Colate! Y luego soy yo la que tiene un problema de visión. Propósitos para el nuevo curso: aprender al menos el nombre de un "famosillo" a la semana y añadir la web del HOLA a mis favoritos. El lunes un café mientras hacemos una parada en Boxes? Besitos.

Anónimo dijo...

¡claro! ya decía yo que me sonaba la cara...............Carlos, después de lo que te ha dicho Anónimo, no tengo más que añadir, excepto ¡qué vergüenza! espero que no salgas hoy ni a la calle.................., el chico nos ha salido de lo más inteligente, pero tiene estas pequeñas taras..............¡qué se le va a hacer!.

Anónimo dijo...

Yo me siento extraterrestre prácticamente en todos los sitios: cuando llego a la oficina y escucho frases del tipo "ya estamos aquí otra vez", "a ver si pasa el día", "un día más"... me quedo pasmada ante la falta de ilusión de la gente por la vida; porque, sí, estás en el trabajo, pero, si no te satisface todo lo que quisieras, puedes pensar, sentir, idear, vivir, en suma y, ¿para qué quieres que pase el día? Para acortar la vida, supongo. Yo también estoy con Gala, en que hay que hacerla más ancha, ya que no es todo lo larga que quisiéramos.

Con respecto a la "actualidad", más o menos estoy como tú, perpleja e ignorante, a Dios gracias, incluso ante las noticias "serias", porque lo de los telemuertos (telediarios, da igual de qué cadena)no tiene nombre. Me preguntaba siempre por qué los presentadores deportivos se sonríen tanto con los de las noticias "serias", y ya tengo claro que es porque los últimos LO NECESITAN. Debe de ser terrible nadar entre catástrofes día tras día..., vivir de contar miserias, aunque reflejen el mundo en el que vivimos.

Y, por último, lo de los famosos es de traca, pero es que, como dice Antonio Blay, en su brillante libro "Energía personal", nos movemos equivocadamente en el mundo de los adjetivos y de las comparaciones: soy más POBRE, más FEO, mÁs GUAPO, más INTELIGENTE, más EXITOSO..., y nos quedamos en el ámbito de la insatisfacción, dejando a un lado lo esencial, los sustantivos: soy PERSONA, SER HUMANO. Al fin y al cabo, los adjetivos... sólo acompañan.

Pero estas cosas sólo alcanzamos a verlas algunos extraterrestres desperdigados por ahí que, en algún momento, se encuentran y conectan... (que decía Hesse)

Un abrazo de tu vecina navera.

Concha

Anónimo dijo...

Joe, pues yo no me había dado cuenta de si el de la foto era Colate o Perico de los palotes, claro que tampoco se quien es Coti ?¿
Como he escrito en el comentario anterior estoy fuera de onda y no sabes que penita me da... jejeje.
Sí que se quien es Fernando Alonso, más que nada porque a mi querido esposo le apasionan las carreras de coches, pero a él le gustan desde antes de nacer, y le jode mucho todos esos "expertos de nueva hornada". Este verano estábamos en un hotel de Alicante y empezaron las carreras de coches, nos sentamos en la sala de tele, donde la única mujer era yo, es lo que hay. Y al lado de mi chico se sentó un "listo" de unos 12 años, que se pasó tol rato diciéndole a Miguel, cuando debían entrar en boxes, que neumáticos habia que poner a cada cual, que si zona sucia, zona limpia... yo me estaba descojonando viendo la cara de asco que tenia mi marido, al final me levanté y me fui porque me estaba muriendo de risa, y a los 5 minutos vino Miguel diciendo "a tomar por culo la carrera ya no aguanto más al crio ese". Señor, señor...
Pero más gracioso fue el otro día que estando en un restaurante de Cuenca, pusieron por la tele la carrera de motos, nosotros dos y 4 pillaos más estábamos mirándolas (a mi las motos, sí me gustan) y en eso entran dos chicas, de unos ventipocos años, se plantan delante de la tele y dicen "anda mira, Alonso" ?¿.
En fin, juventud ¿divino tesoro?.
Un besito, se feliz.